16-09-2015
La multinacional cervecera Anheuser-Busch InBev empieza a dar forma a su plan de hacerse con SABMiller. La dueña de Budweiser, Corona y Stella Artois confirma que está tanteando ya a su rival. De prosperar, creará un gigante que dominará un tercio del mercado a escala global. La compañía resultante de la integración tendrá un valor bursátil de 275.000 millones de dólares, un tamaño superior al de la red social Facebook y que dobla el de PepsiCo.

SABMiller respondió al acercamiento diciendo que analizará los méritos de la propuesta con detenimiento y que responderá a la misma, como a cualquier otra que se le presente. Los términos de la operación no se conocen, porque aún no hay una oferta formal de AB InBev sobre la británica. Pero el anuncio fue suficiente para disparar más de un 20% sus acciones antes de la apertura de Wall Street.

AB InBev, que tiene entre sus principales accionistas al fondo brasileño 3G Capital, es ya la mayor cervecera del mundo. El pasado año, la prensa de Wall Street ya anticipó que estaba en proceso de buscar financiación para hacer una oferta por SABMiller, que comercializa la Pilsner Urquell y la Peroni Nastro Azzurro. Los ingresos anuales de las dos compañías ascienden a 55.000 millones. Pero las ventas de cerveza llevan tiempo moderándose.

La cervecera belgo-brasileña-estadounidense-mexicana tiene una cartera que supera las 200 marcas, con 16 de ellas con un valor superior a los 1.000 millones, y con sus operaciones está presente en 25 países. Se encuentra, además, entre las cinco mayores compañías de consumo del mundo. Si sus intenciones se concretan, la fusión con SABMiller le permitirá controlar el 70% del mercado de cerveza en EE UU.

A escala global, y en base a la impronta actual de las dos compañías en el mercado de la cerveza, el grupo combinado controlaría el 30% de las ventas y 18 de las 40 cervezas más vendidas. Pero para que este tipo de operaciones pueda superar el examen de los reguladores de la competencia, se da por hecho que las dos compañía tendrá que desprenderse de algunas marcas, porque SABMiller controla un número similar que su rival.

AB InBev no es la única cervecera interesada en forjar su cartera de productos en un mercado en fase de consolidación. Heineken y Carlsberg podrían ser así la principales interesadas en hacerse con los activos que se tengan que liberar en el marco de esta operación, como las alianzas que tiene SABMiller con Molson Coors y CR Snow en China. Eso hizo que las acciones de las dos compañía se apreciaran más de 5%.

Actualidad Laboral / Información de El País