20-03-2014




La baja disponibilidad de materia prima ha obligado a las empresas productoras de partes de vehículos a reducir las horas de trabajo al mes. El Presidente Ejecutivo de la Cámara de Fabricantes Venezolanos de Productos Automotores (FAVENPA), Omar Bautista explicó que algunas compañías han optado por laborar sólo 3 días a la semana, o hacer grupos con sus empleados y alternarlos “una semana trabaja uno, mientras el otro grupo libra”. Se trata, según explicó, de hacer un equilibrio entre materia prima y recurso humano.

Aseguró el vocero del gremio de autopartes que no han disminuido los beneficios a los trabajadores, el ahorro estaría del lado de los costos de producción de la industria, “ellos no pierden nada, tienen sus derechos garantizados. Es una planta que se apaga algunas horas, se trata de reducir el mayor costo posible”. Este sector genera alrededor de 60 mil puestos de trabajo, entre indirectos y directos.

Una empresa que produce partes para vehículos, advirtió Bautista, invierte en sus trabajadores por lo menos 1 año en capacitación “nosotros producimos partes para las ensambladoras de vehículos, son las mismas que se producen a nivel mundial (…) las ensambladoras se cuidan mucho de los componentes que incorporan, porque al final, ellos tienen que dar la garantía y el servicio post venta” Según cálculos del año pasado, un trabajador de este sector ganaba en promedio 3 salarios mínimo, dijo.

Y, aunque en años anteriores estos industriales han advertido un incremento en el ausentismo, en este 2014, no lo han medido. Pero insistió Bautista en que la inamovilidad laboral ha impactado de manera negativa “no ha sido útil para mejorar la productividad y mucho menos la competitividad de la producción nacional”.  Según las cifras de FAVENPA, la actividad cayó 24%, entre enero y febrero.

Acceso a las divisas

A este sector le ha correspondido adquirir divisas a través de CADIVI. Sin embargo, acumulan deudas con sus proveedores internacionales por 215 millones de dólares aproximadamente, por retrasos en la liquidación de 200 días, en promedio. Sin embargo, “lo más crítico son aquellas solicitudes que tienen más de 150 días, que promedian 300 días, y que esa deuda es de 137 millones de dólares”, advirtió Bautista.

Otra vía para importar materia prima es la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), para lo que requieren de un “código de reembolso”, que permite la apertura de las cartas de crédito por parte del proveedor internacional. Le corresponde al Banco Central de Venezuela (BCV), emitir este documento pero a finales del año pasado comenzó a registrar retrasos “antes tenía una demora entre 30 y 60 días, hoy día tenemos una demora de 90 días”. En 2 semanas, según dijo, podría obligar a la paralización de algunas plantas.

Por otra parte, las subastas del Sistema Complementario de Administración de Divisas (SICAD) no han sido una opción para los empresarios de este sector. Sólo 4  han podido participar en 2 oportunidades y no han resultado adjudicados.

Actualidad Laboral/ASS