29-08-2017
Estados Unidos, frente a los retos de la relocalización. La producción textil en las zonas rurales del país es la que más ha retrocedido entre 2001 y 2015 y, en la actualidad, genera sólo una tercera parte del empleo que llegó a tener a principios de siglo. Uno de los detonantes de esta situación son los salarios, los más bajos del trabajo industrial.

Mientras otros sectores industriales, como la fabricación de mobiliario, la impresión, la industria papelera o de la madera, la del plástico o la curtiduría están regresando a plantillas de quince años atrás, la del textil y la confección continúa es descenso.

El departamento de Agricultura del Gobierno de los Estados Unidos asegura que este sector es el que ha experimentado una mayor caída y que, en la actualidad representa un 3% del empleo industrial en zonas rurales del país, frente al 9% que representaba en 2001.

Los salarios del textil y la confección en estas áreas del país están muy por debajo de los de otros sectores manufactureros, como el del petróleo, la industria química o la papelera, situándose entre los peor pagados. Este escenario dificulta encontrar trabajadores cualificados y retrasa la inversión en tecnología en el sector.

A su vez, la falta de mano de obra también frena el retorno de parte de la producción por el encarecimiento de los costes productivos en China. En 2015, la industria textil y de la confección situada en las zonas rurales de Estados Unidos, registró 565.000 puestos de trabajo.

Actualidad Laboral / Con información de Moda.es