La inflación en Brasil se aceleró un 0,89% mensual en agosto, lo que supone la mayor variación para este mes desde 2002, según datos publicados este miércoles por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (Ibge). En lo que va de año, el Índice Nacional de Precios del Consumidor ha crecido un 5,81% con respecto al año anterior; mientras que en los últimos doce meses, los precios se han incrementado en un 9,3%.
El pasado lunes, el mercado financiero brasileño elevó del 7,05% al 7,11% la previsión de inflación para este año. Una cifra que supera la meta objetivo del 3,75%, marcada por el Banco Central de Brasil y el valor más alto desde 2015. En este escenario de inflación, la institución central brasileña ha emprendido una ruta de aumentos en los tipos de interés para situarlos en el 5,25%, frente al 2% de agosto del año pasado.
El alza en los precios se explica porque en ocho, de los nueve grupos de productos y servicios analizados por el Ibge se observaron variaciones positivas en los precios. El mayor crecimiento se observó en el sector de vivienda (1,97%), seguida de transportes (1,11%) y alimentación y bebidas (1,02%). El grupo de salud y cuidado personal (-0,29%), fue el único que registró una variación negativa con respecto al mes anterior.
La subida en los productos y servicios recogida en el área de vivienda, se debe al incremento del 5% en las tarifas eléctricas durante agosto. De su lado, el crecimiento inflacionario en el grupo de transporte se vio impulsado, por el repunte del 2% en los combustibles; especialmente en la gasolina, que acumula una inflación del 39,5% en los últimos doce meses.
En lo que respecta a alimentación y bebidas, se observaron repuntes de inflación en la comida a domicilio del 1,29%, frente al 0,47% del mes anterior. Además, se registraron incrementos de precios en varios productos como los tomates (16%), frutas (2%) o pollo (4,5%).
Actualidad Laboral / Con información de América economía