La inflación anual de Estados Unidos continuó su lenta, pero constante desaceleración en abril; según el último Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado este miércoles. El IPC bajó a 4,9% durante los 12 meses que terminaron en abril, según la Oficina de Estadísticas Laborales, lo que representa un ritmo  ligeramente más lento, que el 5% de marzo. Esta cifra está por debajo de las expectativas de los economistas, de que el número se mantuviera sin cambios.

Es el décimo mes consecutivo, que la tasa general del IPC se ha desacelerado; y está en su tasa más baja desde abril de 2021, cuando este episodio de inflación dolorosamente alta comenzó a aumentar. Excluyendo los costos de alimentos y energía, que tienden a tener más volatilidad, el IPC subyacente se mantuvo sin cambios en un 5,5%, para los 12 meses que terminaron en abril.



Mensualmente, tanto el índice general como el básico registraron aumentos del 0,4%, coincidiendo con los pronósticos de los economistas. Algunos de los cuales anticiparon, precios más altos del combustible y los automóviles usados, para proporcionar cierta presión alcista.

Los datos de abril mostraron que las mayores ganancias mensuales, observadas en las principales categorías provinieron de automóviles y camiones usados (un 4,4% más que en marzo, pero un 6,6% menos que el año anterior); y gasolina (un 3% más que en marzo pero un 12,2% menos anual). Los precios de la gasolina, que suelen subir en abril debido a una mayor actividad de viajes, aumentaron en abril después de que la OPEP+ anunciara un recorte sorpresivo de la producción.

Una disminución bienvenida, aunque leve, se produjo en la categoría de precios de comestibles, que cayó un 0,2% durante el mes; lo que ayudó a llevar la tasa anual de inflación allí al 7,1%.

Actualidad Laboral / Con información de CNN en español