Olvídate de las demandas de un proyecto nuevo y de otras urgencias que bloquean tu mente. Olvídate de todo eso y hazte una pregunta: ¿Te hace feliz tu trabajo? Si la respuesta es un firme sí, tenemos buenas noticias: todas tus responsabilidades merecen la pena. Si es un ‘no’, nada de tu subordinado éxito realmente importa, porque está fallando a la hora de cumplir el principal objetivo del trabajo y de la vida: mejorar tu felicidad. “Centrarte en cómo ser feliz, no solo te hará sentir mejor, sino que también mejorará tu energía, creatividad, sistema inmunológico, las relaciones, la productividad e incluso puede prolongar tu vida”, dice la psicóloga y experta en felicidad Sonja Lyubomirsky en su libro The How of Happiness.

La felicidad es personal. Las empresas más grandes a menudo cometen el error de tratar a las personas como máquinas. La necesidad del individualismo es la razón por la que parece que el manager de una persona es la clave para su motivación. Si tienes un gran manager que te entiende, tus posibilidades de ser feliz en el trabajo automáticamente serán más altas.

Sé audaz. Algunas emociones son personalmente más corrosivas que el miedo. Los jefes que deciden castigar errores inocentes o los managers que pierden su temperamento son los responsables de que muchos empleados no sean felices ni productivos. Las empresas que hacen a las personas valientes no pueden prometer que no habrá problemas o incluso malas sorpresas, pero fortalecen la confianza de los empleados, por lo que no tendrán por qué preocuparse.

La paga no es un problema. Las empresas no son tímidas a la hora de seguir sus objetivos financieros y pagar generosamente a los grandes ejecutivos para conseguirlos. Solo es justo que tu empresa se preocupe por sí misma con tu trayectoria financiera tanto como espera que tu te preocupes por su rentabilidad, ingresos o precio compartido. Ser pagado justamente compensa todo el esfuerzo que hay detrás de cada decisión y ayuda a que tú y tus empleados os concentréis en trabajar duro.

Tienes que prosperar dentro y fuera del trabajo. Más de 40 horas de trabajo a la semana es contra-productivo. Todavía muchas compañías continúan promoviendo las noches y el fin de semana como horario habitual de trabajo. Si las demandas de tu trabajo hacen que sea imposible establecer los límites para mantenerte feliz y tener una vida fuera del trabajo, tu relación con tu empresa está acabada.

Tu trabajo es ‘guay’. Un sitio interesante para trabajar es aquel donde puedes hacerlo en varios proyectos, aprender de compañeros brillantes, escapar de la rutinas con funciones creativas… Un lugar donde la individualidad se valora, donde hay un CEO que inspira o un lugar donde se sabe cómo celebrar cuando las cosas están hechas. No hay nada de malo en convertir tu trabajo en algo divertido.

Tus líderes y manager son transparentes. Los mejores líderes y managers son los que hacen las cosas legalmente y éticamente, mostrando siempre las intenciones que hay detrás de cada obligación.

Nadie es capaz de matar el significado de tu trabajo. Las oportunidades son lo que dan significado a tu trabajo. Algunas personas necesitan que sus jefes le estén reconociendo constantemente su trabajo. Pero incluso si nunca recibes una sonrisa por lo que has hecho, nadie puede hundir el valor de tu trabajo.

Tu trabajo actual te ayuda a ver el futuro. Muchas empresas se preocupan por que no le pierdas la pista al futuro general de la compañía. Pero tienes que tener en cuenta que cada responsabilidad que tengas es una formación tuya de cara al futuro. No dejes de aprender de cada oportunidad.

El éxito está sobrevalorado. Si fallas, oirás una y otra vez sobre tus errores. Pero si tienes éxito, puede que nadie hable de ello. Tienes que ser lo suficientemente fuerte como para no desmotivarte cuando no alaban tu trabajo. Si a largo plazo te sientes ninguneado, seguro que hay otro lugar mejor para ti.

Eres parte de un equipo unido. Somos sociales por naturaleza y necesitamos sentir que estamos en un lugar para aportar algo de valor. Por eso, es importante que en tu empresa te sientan integrado en un equipo con el que cuenten contigo para cada nuevo movimientos.

Tienes que poder guiar. Si a largo plazo tu empresa no cuenta contigo para las decisiones importantes, necesitas buscar un lugar donde te tengas más en cuenta y puedas aspirar a una posición líder.

Actualidad Laboral / Con información de Forbes