Varios son los temas que preocupan a los trabajadores del sector aluminio del país, no solo laborales sino también de las condiciones de las empresas (Alcasa, Carbonorca y Bauxilum). Es por ello que solicitaron una reunión con el ministro de Industrias, José David Cabello, y que se realizaría este lunes en Caracas. El titular del despacho participó vía telefónica en el encuentro donde estuvieron presentes los secretarios generales de los sindicatos, el Viceministro Justo Noguera y el presidente de CVG Alcasa, Ángel Marcano.

El vocero del Sindicato de Trabajadores de Alcasa (Sintralcasa), Henry Arias, informó que esperan instalar la próxima semana, mesas de conversaciones con los presidentes de las empresas del aluminio. Entre los temas que tienen para discutir se encuentran la homologación de las convenciones colectivas del sector, la reducción de la jornada laboral y su compensación, el retraso en el pago de bonificaciones, las condiciones de los jubilados y pensionados.

“Nosotros firmamos en octubre de 2013, ya tiene un año y un mes que va corriendo y no ha sido homologada, esos contratos fueron a la Procuraduría General de la República y aún no se ha dado la instrucción para que vayamos, empresa y trabajadores, al Ministerio del Trabajo a homologar el contrato”, explicó. Aunque advirtió que no se ha dejado de aplicar, aclaró que el vencimiento del texto depende de la fecha de homologación, por lo que espera que se aclare ese punto.

Arias tienen grandes expectativas con las reuniones que comenzarían la próxima semana, a pesar del precedente de las conversaciones entre el Gobierno y los trabajadores de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), que culminaron con la firma del contrato colectivo con una parte del comité ejecutivo del Sindicato Único de Trabajadores Siderúrgicos y Similares (Sutiss).

“Yo creo que todo está en que no se le cercene el derecho a la participación a nadie (…) Nosotros en el sector aluminio hemos discutido una convención colectiva en 2 meses, con todos los secretarios generales y los presidentes de las asociaciones de jubilados, pensando en las empresas, en el futuro del sector aluminio y sus trabajadores. Y hoy estamos reclamando que nos sigamos sentando para analizar cómo hacer para levantar las empresas”, aclaró. De esa manera resaltó la importancia de mantener el diálogo con todos los sectores.

Empresas en crisis

Las empresas del aluminio tienen alrededor de 17 mil trabajadores, entre activos, contratados, pensionados y jubilados. La nómina de Alcasa, según el dirigente sindical, tiene 4.150 trabajadores activos, 1.250 jubilados y pensionados y 300 tercerizados. Pero la actividad ha ido disminuyendo de manera constante desde 1998, cuando la producción fue de 204 mil 300 toneladas, con una capacidad instalada de 684 celdas, según los datos que maneja Arias.

“Hoy tenemos dos líneas de producción de aluminio primario, una tiene 180 celdas y están operativas 26; y la otra tiene 216 celdas, están operando 38. La capacidad nuestra es de 396 celdas”, explicó.

En cuanto a la inversión, dijo que se han asignado 600 millones de dólares, y en la reunión de este lunes, fue informado de que se aprobaran otros 460 millones de dólares para CVG Alcasa. Y, aunque advirtió que se han destinado para la recuperación de la empresa, considera que se debe mejorar la distribución de los recursos y tratar al sector como un sistema.

“¿Qué hacemos nosotros con levantar CVG Alcasa, ponerla operativa, pero entonces Bauxilum, que es la empresa que nos da la bauxita, que nos genera la lúmina para poder sacar aluminio, está quebrada, en el suelo, arruinada? ¿Qué hacemos con levantar CVG Alcasa si no le metemos recursos a CVG Carbonorca, que está en el suelo, quebrada, arruinada, y esa es la empresa que nos da los carbones?”, se preguntó.

Es decir, que más allá de las necesidades de la propia industria, la atención debe incluir a todo el sector. Así recordó que CVG Venalum de las 905 celdas que tiene, sñolo operan 230, y están afectados alrededor de 8 mil trabajadores.

Actualidad Laboral / Adriana Salazar Salas