Japón desveló el martes un segundo paquete de medidas por valor de unos 4.000 millones de dólares en gasto para lidiar con el impacto del brote del coronavirus; centrándose en el apoyo a las pequeñas y medianas empresas, mientras aumenta la preocupación por los riesgos a su frágil economía. El paquete, que asciende a 430.800 millones de yenes (4.100 millones de dólares) en gasto, muestra la presión a la que están expuestas las autoridades para impulsar el frágil crecimiento y reducir el riesgo de quiebras. Esto, mientras las cancelaciones de eventos y el desplome del turismo amenazan con afectar a la economía.
Para ayudar a financiar el paquete, el gobierno recurrirá al resto de su reserva para el presupuesto del año fiscal, de unos 270.000 millones de yenes, dijo el primer ministro japonés, Shinzo Abe. Es probable que la medida afecte a la decisión que adopte el Banco de Japón en su revisión de política del 18-19 de marzo. La entidad buscará asegurar que las firmas afectadas por el brote del virus no sufran una sequía financiera antes del fin del actual año fiscal en marzo, reportó Reuters.
El ministro de Finanzas, Taro Aso, dijo el martes que aún no hay necesidad de un presupuesto extraordinario mayor, agregando que los efectos del brote no han alcanzado todavía la escala de la crisis financiera de 2009. “Debemos confirmar la situación actual”; afirmó Aso a la prensa tras una reunión de gabinete, agregando que “no hay nada que decir”, sobre si el gobierno necesita un presupuesto adicional.
(1 dólar = 103,7300 yenes)
Actualidad Laboral / Con información de Reuters