Felicidad y risas en el entorno de trabajo. Sí, es posible. ¿Habías oído hablar de ello? Un estudio demostró que los líderes con algún sentido del humor, eran considerados un 27% más motivadores y admirados que los que no bromean. Además, sus empleados están un 15% más comprometidos y sus equipos, tienen más del doble de probabilidades de resolver un reto de creatividad; y todo eso se puede traducir en una mejora del rendimiento. Con estos datos, ¿por qué no fomentar el humor en el trabajo? Sigamos indagando.

¿Por qué funciona esto realmente? Está demostrado que la risa compartida acelera la sensación de cercanía y confianza. "El humor es fundamental para sobrevivir, es un componente vital de la función adaptativa. La risa aligera, libianiza y tiene el súperpoder de superar a otras emociones. Si estás triste y estás con un amigo y te da la risa, ya entras en el modo y es complicado salir", cuenta Irene Megina, directora de la Escuela de Risoterapia de Madrid, España.


Por ejemplo, cuando se pidió a parejas de desconocidos que se ríeran juntos durante cinco minutos antes de completar un ejercicio de autodivulgación, sus interacciones se consideraron un 30% más íntimas que las de las parejas que conversaron sin reírse primero. Incluso, recordar momentos de risa compartida hace que las parejas declaren, estar un 23% más satisfechas en sus relaciones. Y una investigación de Gallup muestra que, uno de los mayores impulsores del rendimiento de los empleados es tener un amigo íntimo -presumiblemente uno con el que se ríe- en el trabajo.


Y es que gran parte del poder del humor es química pura. Cuando nos reímos, nuestro cerebro produce menos cortisol (que induce a la calma y reduce el estrés) y libera más endorfinas (que nos dan algo parecido a un subidón de corredor) y oxitocina (a menudo llamada la hormona del "amor"). Es como meditar, hacer ejercicio y tener sexo al mismo tiempo.


Cómo promover el humor en el trabajo


felicidad FELIZ


Lo primero que hay que saber es que todos tenemos sentido del humor. Cada uno a su manera, lógicamente, y es posible perfeccionarlo y aprenderlo. A pesar de que creas que no puedes hacer, ningún chiste ni ninguna gracia porque no va a servir para nada, los estudios dicen todo lo contrario: los trabajadores aprecian cualquier tipo de gracia (siempre que no sea hiriente u ofensiva).


En muchas ocasiones, la mayoría, no es necesario tener la gracia de Chiquito de la Calzada para poder hacer más felices, y más productivos a los trabajadores. Simplemente basta con hacer el comentario preciso, en el momento adecuado para esbozar una simple sonrisa; que haga que el ambiente se distienda y se trabaje con una mejor cadencia.


Ahora bien, tampoco conviene pasarse de "graciosillos" y hay que tener en cuenta, que hay determinados temas que es mejor evitar. Por educación.


- Evita las bromas sobre sexo, religión, estereotipos, política y otros temas inapropiados en el lugar de trabajo.


- No utilices nunca humor que se burle o desacredite a tus compañeros de trabajo, a los clientes o a la organización.


- Hay que abstenerse de hacer bromas sobre temas y acontecimientos, que todavía están en los titulares o son tendencia en las redes sociales. Tus oyentes pueden pensar que es demasiado pronto para reírse de ellos.


- Ten cuidado con parecer desenfadado, cuando otros están trabajando en modo de crisis. Los miembros de tu equipo o tus compañeros de trabajo pueden percibirlo como una falta de sensibilidad hacia su situación.






Actualidad Laboral / Con información de Uppers