JPMorgan Chase & Co, durante mucho tiempo un objetivo de escrutinio público por su relación con la industria de los combustibles fósiles, se está volviendo más serio sobre los impactos de la crisis climática.
El informe regulatorio anual del banco agregó el "cambio climático" como un factor de riesgo, diciendo que podría perjudicar las operaciones y a sus clientes. Riesgos como sequías o inundaciones prolongadas, una mayor frecuencia de los incendios forestales, el aumento del nivel del mar y la alteración de las precipitaciones podrían "provocar cambios en las regulaciones o las preferencias de los consumidores, lo que a su vez podría tener consecuencias negativas para los modelos comerciales de los clientes de JPMorgan Chase", escribió la compañía en la presentación.
Según Bloomberg, la divulgación adicional llega un día después de que JPMorgan prometiera dejar de financiar las centrales eléctricas a carbón a menos que estén utilizando tecnología de captura y secuestro de carbono. El banco tampoco proporcionará financiamiento para proyectos de nuevos desarrollos de petróleo y gas en el Ártico.
Los activistas ambientales han estado presionando al banco más grande de EE.UU. para que se desprenda de la industria de los combustibles fósiles y han pedido a los accionistas que retiren a Lee Raymond, el escéptico del clima de larga data que anteriormente dirigió Exxon Mobil Corp., de la junta del prestamista.
Su director ejecutivo, Jamie Dimon, otro objetivo de los ambientalistas, ha dicho que el cambio climático se resolverá con la política del gobierno.
"Siempre pensé que era un problema", dijo Dimon en el evento del día del inversor del banco el martes por la mañana. "Deberíamos reconocer el problema y comenzar a trabajar en él".
Las firmas financieras a menudo incluyen docenas de descargos de responsabilidad sobre riesgos potenciales en sus presentaciones anuales, pero JPMorgan generalmente se ha centrado en aquellos más directamente relacionados con la economía, la regulación y la competencia. Mientras tanto, los economistas de la firma han estado advirtiendo a los clientes sobre el potencial del cambio climático para amenazar la economía global, e incluso la raza humana.
