Llegó diciembre y para algunos es una pesadilla que lo inviten a jugar amigo secreto con los compañeros de la oficina. Para aquellos que no dan nada por su amigo secreto, les damos unos tips para sacarle jugo a esta tradición de amor y amistad.
Si bien dice la tradición, el juego del amigo secreto se realiza entre amigos, pero como era de esperarse esta práctica ha trascendido a otros ámbitos sociales, como la oficina, donde precisamente no tenemos relaciones tan cercanas. Para evitar ser la aguafiestas o pasar por tacaña, te recomendamos seguir nuestros consejos para que diciembre sea un armonioso mes, lleno de sorpresas y regalos.
Buena actitud
Justo cuando tus colegas vengan a invitarte a hacer parte del juego saca tu mejor cara y oculta esos sentimientos de pereza y predisposición. Acepta con un sí rotundo y dedícate a ayudar a definir entre todos el rango de precio de los regalos, las fechas para endulzar y a organizar el día de la entrega de regalos. Una buena cara y una actitud colaboradora serán tu plus para que esta experiencia no sea catastrófica.
No dejes que los demás decidan por ti
Establecer la clase de regalos que se van a entregar entre los compañeros de oficina puede ser una tarea titánica, pero no imposible. Lidiar con tantas personalidades y gustos es cuestión de organizarlo y pedir que tu voz sea escuchada. Por eso al momento de decidir, para que no te lleves malas sorpresas, dales a conocer a tus compañeros lo que te gustaría que te regalaran. Así estarán todos advertidos y atinarán como sea a tu gusto y estilo.
Evita regalar y que te regalen ropa
Que un familiar o tu pareja te regalen prendas de vestir, así no sepan tu talla exacta, es aceptable. Pero que un extraño o una persona con la que poco socializas te regale ropa no es un buen acuerdo. Inclínate por pedir un accesorio, un perfume, un artículo para el hogar o puesto de trabajo, pero nunca, nunca pidas ropa.
Haz una labor de investigación
Aunque el lugar de trabajo no es el mejor sitio para hacer cosas que no son del trabajo, trata de usar los breaks o la hora del almuerzo para entablar conversación con otros compañeros de la oficina, de esta forma podrás conseguir información sobre qué y que no le gusta a tu futuro amigo secreto. Es la mejor táctica para comenzar a endulzar a esa persona de la forma correcta. No te caería mal revisar de vez en cuando el perfil de Facebook o su cuenta de Twitter para descubrir gustos u opiniones que también son claves para elegir un buen regalo.
Ojo por ojo, diente por diente
Aunque cuando se da un detalle no se busca lo mismo a cambio, cuando estamos jugando amigo secreto siempre esperamos un detalle de esa persona, así sea mínimo. Pero lo esperamos. Si han acordado entre todos los integrantes del juego regalar una golosina o un snack por semana, cumple con tu palabra y hazlo. La excusa de la dieta y el gimnasio no valen.
Tu mejor cara en el gran día
Cuando se empieza a decorar la oficina en días previos a la gran entrega de regalos, pon tu mejor cara para recibir el anhelado presente de tu amigo secreto. Aunque dicen que ‘entre gustos no hay disgustos’ debes prepararte para recibir un regalo de la persona que mas esperas o del que nunca pensaste obtendría tu nombre en el sorteo. Alista tu mejor sonrisa y sea lo que sea el regalo, acéptalo con emoción y buena disposición. Cuando sea tu turno de entregar tu regalo nunca muestres ínfulas de que escogiste lo mejor o lo más caro. En estos momentos la humildad es lo que más se valora.
Actualidad Laboral / Con información de Fucsia