Un juez de la corte federal de apelaciones de Brasil anuló un fallo que prohibía la entrada al país de los inmigrantes venezolanos que huyen de los problemas económicos y la agitación política, dijo la oficina del Procurador General, que había presentado la apelación.
Un juez federal en el estado norteño de Roraima había ordenado este domingo cerrar la frontera hasta que el estado pueda ofrecer condiciones "humanitarias" para recibir el enorme flujo de venezolanos, los que han desbordado a los servicios sociales estatales provocando una crisis humanitaria.
El juez de la corte de apelaciones Kassio Marques reconoció "graves violaciones al orden público y judicial", pero anuló el fallo del tribunal inferior.
El magistrado dijo que el cierre no ayudaría a mejorar las condiciones humanitarias de los venezolanos que huyen de su país, como habían argumentado los fiscales federales y defensores públicos que presentaron el caso.
La decisión del juez, que oficia en Brasilia, fue mencionada en un comunicado de la oficina del Procurador General.
La policía federal dijo este martes que en realidad nunca llegó a cerrar la frontera, pero que había comenzado los preparativos para hacerlo este lunes.
Unos 33.000 venezolanos pidieron asilo en Brasil hasta el 30 de abril, mientras que otros 25.000 ingresaron al país por otros medios, que incluyen visas humanitarias, visas de trabajo y migratorias, dijo a periodistas en Ginebra el vocero de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados, William Spindler.
Actualidad Laboral / Con información de Americaeconomia
