“Como filósofo e historiador, tengo la obligación de señalar los escenarios peligrosos de la Inteligencia Artificial (IA) porque los emprendedores tienden a enfocarse en los escenarios positivos”, dijo Yuval Harari en una conferencia para Needed Education.
En esta conferencia, el autor de "Sapiens: De animales a dioses", "Homo Deus: Breve historia del mañana" y "21 lecciones para el siglo XXI" alertó sobre dos principales problemas: el futuro del trabajo y la situación para México y Latinoamérica, gracias a la IA.
El futuro del trabajo gracias a la IA de acuerdo con Yuval Harari
“Es la primera vez en la historia de la humanidad en la que realmente nadie sabe cómo será el mercado laboral en el año 2034”, sentenció Harari. Las investigaciones en torno al impacto de la IA y el futuro del trabajo son variadas y dispersas en opiniones.
Por ejemplo, mientras un informe del banco de inversión Goldman Sachs señala que la IA podría reemplazar el equivalente a 300 millones de empleos en 10 años, sustituyendo una cuarta parte de las tareas laborales en los Estados Unidos y Europa pero aumentando el GDP un 7%, otro estudio de McKinsey Global dice que 12 millones de trabajadores tendrán que cambiar su empleo para 2030 a causa de la IA.
“Por supuesto, a lo largo de la historia, nadie ha podido predecir los eventos políticos. Tal vez estalle una guerra, tal vez venga una pandemia, pero el mercado laboral era relativamente estable, ahora ya no”, dijo el filósofo.
Por ejemplo, actualmente uno de los esfuerzos educativos está en digitalizar a los más jóvenes y que aprendan tareas como la codificación. Pero esto es algo que en 10 años tal vez ya sea obsoleto, pues una IA lo podrá hacer por ti. “Debido al rápido ritmo del desarrollo de la IA, es imposible anticipar de antemano todas las capacidades peligrosas”, compartió Harari.
“Es el fin de la historia humana tal como la conocemos y estamos entrando en un nuevo capítulo con esta nueva era."
De acuerdo con el filósofo, la única forma de lidiar con la naturaleza cambiante y rápida de la tecnología es creando instituciones regulatorias que monitoreen constantemente los últimos cambios y reaccionen ante ellos.
Estas instituciones necesitarán tres cosas. En primer lugar, requerirán del mejor talento humano. “Si el mejor talento humano se va a las grandes empresas de IA y solo unos pocos van a las instituciones regulatorias, no hay posibilidad de regular”.
En segundo lugar, necesitarán la mejor tecnología, con grandes cantidades de potencia informática y el apoyo público.
Y en tercer lugar, necesitarán legitimidad a nivel global. “No se puede regular a nivel de un solo país (...) Este es el gran desafío que estamos enfrentando. Porque a diferencia, por ejemplo, de la proliferación nuclear, las barreras de entrada de la IA son más bajas. Por lo tanto, será aún más difícil”.
El papel de México y LATAM ante la IA
“El verdadero gran peligro es que el impacto de la IA no será universal, sino que variará entre países”, dijo el historiador. Y México no tiene un panorama esperanzador.
De acuerdo con Harari y con los mismos estudios sobre el impacto de la IA en el trabajo, es probable que se creen muchos empleos nuevos en los países líderes de la revolución de la IA, como Estados Unidos y China, mientras que otros países sufrirán una pérdida masiva de empleos.
Por ejemplo, los trabajos de mano de obra manual que dependen de rutinas, como en fábricas textiles, podrían automatizarse, lo que haría más barato producir textiles en Estados Unidos o China que en países como México o Guatemala.
Además, aunque surgirán nuevos empleos, se necesitarán recursos para volver a capacitar continuamente a la fuerza laboral. Países como Estados Unidos podrían beneficiarse al liderar la revolución de la IA y tener recursos para reentrenar a su fuerza laboral.
Sin embargo, otros países podrían perder dos veces: perderán empleos inmediatos y no tendrán recursos para reentrenar a su fuerza laboral, quedando aún más rezagados. Esto plantea la pregunta de si los países podrán subirse al tren de la IA lo suficientemente rápido o si quedarán completamente rezagados.
Además, existe un peligro geopolítico de que la IA genere una nueva era imperialista, donde países con IA avanzada podrían ejercer control sobre otros países a través del acceso y control de datos. Esto podría llevar a una situación donde países más pequeños se conviertan en lo que se podría llamar "colonias de datos", sin los recursos o la capacidad para resistir la influencia de los poderes más grandes.
“Para prevenir este escenario peligroso, se necesita cooperación internacional entre países que podrían estar en riesgo de quedarse atrás y convertirse en nuevas colonias de datos”, dijo Harari, haciendo un llamado a que los países de Latinoamérica se unan para contrarrestar estos efectos, incluyendo México.
Actualidad Laboral / Con información de Expansión México