Para Hal Varian, economista jefe de Google la caída demográfica de los países desarrollados va a amortiguar los efectos de la automatización, por lo que "no es una amenaza para el empleo, o al menos no tan grande" como se ha venido señalando.
Otro de los factores que ayudarán a paliar la caída demográfica será la inmigración. No cabe otra salida para los países desarrollados, donde los nacimientos marcan mínimos históricos.
Hal Varian (Ohio, Estados Unidos, 1947) estuvo de visita España en el décimo aniversario de la Cátedra UAM–Accenture. Licenciado en matemáticas en el prestigioso MIT y doctorado en económicas en Berkeley, Varian ha sido profesor de ambos centros y de las universidades de Stanford y Oxford. Ahora, en excedencia docente, lleva las riendas económicas en Google. Para Varian, “lo que ha ocurrido en el pasado no es fiable para predecir el futuro” y añade: “Podemos automatizar muchas tareas sencillas pero todas a la vez para eliminar una categoría laboral puede resultar muy ambicioso”.
Aunque hay toda una variedad de estudios que vaticinan que se eliminarán entre el 10 y el 50 por ciento de los empleos con la denominada cuarta revolución industrial, el responsable económico de Google es, más bien, optimista: “Puedes eliminar tareas pero es muy raro que elimines el puesto de trabajo”, afirma rotundo. Y más cuanto más complejo es el ambiente en el que se desarrolla. Varian explica que “el entorno es el problema. Por ejemplo, en el automóvil autónomo porque es difícil de prever qué harán los otros autos o los peatones”. Y no parece muy viable eliminar los demás vehículos o los peatones para que el autónomo sea seguro.
Robotización y caída demográfica
Todo está conectado: la robotización reduce la demanda de empleo y el envejecimiento de la población aporta cada vez menos mano de obra. Y la tendencia no es fácil de revertir: “No importa lo productivo que seas: se necesitan 20 años para tener un veinteañero”. Así que con las caídas de natalidad actuales, “la robótica será necesaria”, sentencia el economista jefe de Google.
En definitiva: los robots no serán un problema para el empleo sino que serán necesarios porque cada vez hay menos trabajadores.
Para el economista de Google, si la oferta laboral demanda perfiles de mayor cualificación y los trabajadores no los aportan, los empleos se pueden sustituir progresivamente por inteligencia artificial o se puede mejorar la cualificación de los trabajadores. “En mi opinión, es preferible motivar a las personas para que mejoren su cualificación, cada vez la educación es más accesible” señala Varian. Como ejemplo, los mil millones de visitas diarias que reciben en Youtube los vídeos educativos. La educación gratuita tendrá “un gran efecto” en el mercado laboral en el futuro: “Educación y formación serán imprescindibles aunque automaticemos algunas tareas”. El resultado de aunar formación y tecnología es “más prosperidad”, según el ejecutivo de Google.
Y además de formación, habrá otras aptitudes necesarias. En un futuro no muy lejano, el retrato robot de un trabajador pasa por “ser bilingüe, empático y tener muy buenas habilidades sociales” describe Juan Pedro Moreno presidente de Accenture para España, Portugal e Israel.
Salarios
Se compensarán dos efectos porque aunque se necesitarán menos trabajadores para trabajar en un entorno tecnológico (lo que implicaría una reducción de salarios), también habrá menos mano de obra disponible, que tirará al alza de las remuneraciones.
Implantar una renta universal no es el camino para Varian, que apuesta por la educación. “Hay necesidades que un ingreso universal no va a cubrir.Estamos a varias décadas de que se implante” asegura tajante.
Actualidad Laboral / Con información de Niusdiario