La BBC anunció haber propuesto a su plantilla un plan de despidos voluntarios con el objetivo de ahorrar 125 millones de libras (US$156 millones, 140 millones de euros) para compensar el impacto de la crisis del coronavirus.
Esta restructuración es "necesaria para asegurar que la BBC pueda hacer frente a los desafíos de un entorno mediático en rápida evolución", afirmó un portavoz de la radiotelevisión pública británica.
"El impacto de la pandemia de coronavirus significa que la BBC necesita ahorrar 125 millones en el actual año fiscal, además de las importantes medidas de ahorro a las que ya se había comprometido previamente", explicó el portavoz.
El ente, que emplea a más de 22.000 personas, no precisó cuántos puestos de trabajo espera suprimir.
A principios de año había anunciado un plan para recortar 450 empleos en sus salas de redacción, pero este se suspendió en marzo debido a la necesidad de cubrir la crisis del coronavirus y el grupo no indicó si tiene la intención de reactivarlo.
El actual director de la BBC, Tony Hall, será reemplazado en septiembre por Tim Davie, hasta ahora director ejecutivo de los estudios de la BBC.
La radiotelevisión pública británica obtiene gran parte de sus ingresos del impuesto audiovisual, de 154,50 libras (US$200, 180 euros) anuales por hogar, que el año pasado generó 3.690 millones de libras, lo que le permite operar sin necesidad de publicidad.
Pero dicho canon se suprimirá a partir de agosto para los mayores de 75 años y se teme que el primer ministro Boris Johnson, que acusó a la BBC de parcialidad en la cobertura del proceso de Brexit, quiere reducir su cantidad o despenalizar su falta de pago.
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