La comunicación efectiva no solo facilita el intercambio de ideas y la colaboración entre compañeros, sino que también contribuye significativamente al éxito individual y de nuestro entorno. En un mundo donde las interacciones humanas son esenciales para el progreso y la productividad, dominar la comunicación efectiva se convierte en una habilidad crucial dentro de las llamadas soft skills.


Pero… ¿qué es eso de la comunicación efectiva? En realidad, es algo tan simple como complejo: implica transmitir un mensaje de manera clara, precisa y comprensible, generando un entendimiento mutuo entre los interlocutores. Y es que cuando logramos alcanzarla, encontramos la clave para superar otros aspectos negativos de nuestro actual entorno laboral: concretamente, del síndrome del impostor. Este fenómeno psicológico, que afecta en su mayoría a las mujeres, se caracteriza por esos sentimientos de duda y autoevaluación negativa que pueden afectar a personas talentosas y competentes en el ámbito laboral. Una comunicación clara y abierta, una comunicación efectiva, puede ayudar a contrarrestar estos sentimientos al proporcionar retroalimentación constructiva y reconocimiento adecuado de logros.


También ayuda a superar otro efecto, quizá algo más desconocido: Dunning-Kruger. O, dicho de otro modo, esa tendencia de algunas personas para sobreestimar su competencia. Proporcionar comentarios honestos y constructivos puede ayudar a las personas a comprender sus fortalezas y debilidades, fomentando así un desarrollo profesional más equilibrado.


Por último, estaría su efecto en la gestión de conflictos; un punto crucial en los entornos laborales. Los desacuerdos y las tensiones son inevitables en cualquier equipo, pero una comunicación efectiva puede convertir estos conflictos en oportunidades de crecimiento y resolución de problemas. La capacidad de expresar ideas de manera clara y escuchar activamente las perspectivas de los demás es esencial para encontrar soluciones mutuamente beneficiosas y mantener la armonía en el lugar de trabajo.


Entonces, ¿cómo se entrena la comunicación efectiva?


La conciencia de uno mismo es fundamental. Comprender cómo nos comunicamos y cómo somos percibidos por los demás es el primer paso para mejorar nuestras habilidades comunicativas. Esto implica ser consciente de nuestro lenguaje corporal, tono de voz y elección de palabras.


En segundo lugar, la escucha activa es esencial. Esto implica no solo oír lo que se dice, sino también comprender el significado y responder de manera apropiada. Esto requiere concentración y empatía para entender las necesidades y preocupaciones de los demás. En este punto, es crucial practicar la claridad y la concisión en la comunicación. Evitar la ambigüedad y expresar ideas de manera directa y coherente ayuda a evitar malentendidos y facilita una comunicación más efectiva.


Otro aspecto importante es el desarrollo de habilidades de retroalimentación. Proporcionar comentarios constructivos de manera respetuosa y específica ayuda a fomentar el crecimiento y el desarrollo profesional tanto en uno mismo como en los demás.


Finalmente, la práctica constante es clave. La comunicación efectiva es una habilidad que se perfecciona con el tiempo y la experiencia.


Los consejos de Molo Cebrián


Molo Cebrián, protagonista de Mejor Conectados, una iniciativa de Telefónica, es una figura destacada en el ámbito de la comunicación y la psicología, reconocido por su trabajo como podcaster. A través de su exitoso podcast Entiende Tu Mente, así como de otros proyectos innovadores en el mundo del podcasting, ha logrado llegar a una amplia audiencia y compartir su sabiduría sobre la comunicación efectiva y las relaciones interpersonales.


Una de las distinciones clave que Molo Cebrián hace es entre la comunicación efectiva y la comunicación asertiva. En su charla con Mejor Conectados, destaca que vivimos en una sociedad que tiende a polarizarse fácilmente, pero que adoptar una mentalidad de «escala de grises» puede conducir a una comunicación más tolerante y efectiva. La comunicación efectiva, según Cebrián, se logra al dejar de lado la falta de empatía y garantizar que el mensaje se transmita sin interferencias ni malentendidos.


Para alcanzar la comunicación efectiva, Cebrián se centra en un consejo básico: enfatiza la importancia de la comunicación asertiva, que requiere fuerza mental, siguiendo el ejemplo que Rafa Nadal explicaba en Mejor Conectados, y la capacidad de expresar nuestras necesidades y opiniones de manera clara y respetuosa. Además, destaca la necesidad de reconocer y ejercer nuestros derechos asertivos, como el derecho a cambiar de opinión, lo que contribuye a un diálogo más abierto y constructivo.


Molo Cebrián ofrece una serie de consejos y estrategias que abarcan una amplia gama de contextos, desde el entorno laboral hasta las relaciones personales, destinados a mejorar la comunicación efectiva. Su enfoque en la empatía, la asertividad y el respeto mutuo proporciona una guía práctica y comprensiva para establecer conexiones significativas y resolver conflictos de manera constructiva, alentando la comprensión profunda de las necesidades y perspectivas de los demás, así como la expresión clara y respetuosa de nuestras propias ideas. Sus enseñanzas nos invitan a cultivar relaciones más saludables y productivas, promoviendo un ambiente de comunicación abierta, colaborativa y enriquecedora en todos los aspectos de nuestra vida.


Actualidad Laboral / Con información de Telefónica