Flexibles, emprendedores, comprometidos, competitivos y creativos, hábiles en el manejo de tecnologías con las que han crecido. Estos son algunos de los atributos que expertos en gestión del talento destacan sobre la entrada de la Generación Z en el mundo laboral.


En este contexto, una encuesta de HAYS revela cuáles son, en opinión de las empresas, las habilidades sociales fundamentales que estos jóvenes necesitan desarrollar para prosperar en su lugar de trabajo.


En concreto, según HAYS, el 36% de los empresarios cree que la habilidad más importante que la Generación Z debe desarrollar en el mundo laboral es la comunicación. “Se considera una habilidad de la máxima relevancia, pues va más allá de las habilidades escritas y verbales, e incluye también la escucha activa, la empatía y la capacidad de expresar y trasladar ideas con claridad, así como el lenguaje no verbal”, argumenta Alba Solís, Senior Manager de Perm Recruitment Services en HAYS España.


Para ella, una parte de esta generación se halla “en situación de desventaja debido a la pandemia, pues supuso la pérdida de oportunidades de desarrollo de habilidades sociales básicas y limitó a todo el mundo a interactuar a distancia. Para los jóvenes, significó un obstáculo en un momento vital tan trascendente para el aprendizaje y el desarrollo de habilidades personales”.


La capacidad de comunicar bien va seguida de cerca por la adaptabilidad: un 35% de los encuestados la destaca como una habilidad vital que los jóvenes deben ser capaces de desarrollar. “Con el ritmo del cambio tecnológico, la capacidad de adaptarse a entornos cambiantes es muy importante para las organizaciones y garantiza que los profesionales sigan siendo relevantes en un mundo laboral en constante evolución”, explica Solís.


La experta destaca la capacidad de resolución de problemas y de trabajo en equipo como otras habilidades importantes para el buen desarrollo laboral de la Generación Z, tal y como señalan, respectivamente, un 16% y un 13% de los encuestados por HAYS.


Formación e intercambio de conocimiento intergeneracional


A la pregunta sobre cuál es la mejor manera de desarrollar las habilidades de los profesionales, un 46% de los encuestados señala la formación, desde talleres y cursos en línea hasta tutorías individuales que les ayuden a mejorar sus competencias.


En concreto, un 31% de los profesionales afirma que la mejor manera de desarrollarse es mediante la tutoría, lo que indica que los empleados más experimentados pueden transmitir valiosos conocimientos a sus compañeros más jóvenes o con menos experiencia. Otro 13% destaca la importancia de las prácticas y apenas un 10% considera que el autoaprendizaje es la mejor manera de desarrollar las competencias de los profesionales.


“Las compañías deben ser capaces de evaluar su entorno de trabajo para ver si están preparadas para ayudar a los empleados a prosperar. Hay que cambiar el chip. Hoy en día, formar a los equipos es tan importante como hacer el trabajo”, explica Alba Solís, quien apuesta por una política de intercambio de conocimientos intergeneracional, para que todos puedan seguir desarrollando habilidades, independientemente de su edad y antigüedad en las organizaciones. “Crear estos vínculos de intercambio constante de conocimiento es un elemento que refuerza significativamente la cultura de las empresas”, concluye la experta.


Actualidad Laboral / Con información de Equipos y Talento