La oficina se transformó en software y aplicaciones. Hace 30 años atrás esta afirmación podía resultar futurista pero hoy es una realidad que vivimos día a día.
Lo podemos comprobar haciéndonos algunas preguntas simples como ¿qué utilizas para tomar notas?; ¿en dónde redactas documentos? o ¿utilizas un calendario físico para registrar fechas o actividades relevantes?
Pero eso no es todo, hoy existe una generación que tiene todo lo que necesita para trabajar entre sus manos (o en el bolsillo): el celular.
Son empleados que acceden a la información corporativa, responden emails, hacen conferencias, desde este dispositivo móvil. Hacen "phone office", todos los días en algún momento.
Y esto genera algunos desafíos para las empresas dónde la tecnología se presenta como aliada para mantener el equilibrio necesario entre darle libertad al staff para usar los dispositivos que les resulten más cómodos, y a la vez no perjudicar a la compañía en términos de seguridad y productividad.
Trabajar juntos no quiere decir estar en el mismo lugar físico. Y la realidad laboral actual nos encuentra muchas veces en la necesidad de contactarnos con nuestros equipos de trabajo desde distintos lugares y situaciones, viajando a la oficina, en el aeropuerto, mientras esperamos que nos reciba un cliente etc.
En este sentido, para que utilizar nuestro "smartphone" para trabajar sea productivo es necesario garantizar que los empleados podrán colaborar y estar comunicados de la forma más eficiente. Brindarles la posibilidad de hacer conferencias, tanto de voz como video, de alta calidad es vital.
La seguridad como prioridad
¿Qué pasa si se exponen los datos de clientes? ¿O si se da a conocer ese plan estratégico para el nuevo lanzamiento de un producto antes de tiempo a la persona equivocada?
El uso de dispositivos móviles permite una mayor flexibilidad y la oportunidad de beneficiar al negocio gracias a la movilidad empresarial pero también genera el desafío de no perder el control y la seguridad de los datos corporativos.
Contar con herramientas de gestión de dispositivos móviles (MDM, según su sigla en inglés) hace posible brindar acceso a los datos garantizando la seguridad de los mismos.
Pero a medida que crece la cantidad de dispositivos que se conectan a la red corporativa, se suman aplicaciones, video conferencias entre otros, el uso de la red se vuelve más complejo. Por eso, no hay que perder de vista la necesidad de optimizar la red para que esté a la altura de las necesidades de los empleados.
La generación del "phone office" espera acceder a toda la información que necesita para trabajar con una experiencia de uso excelente.
En este sentido, las redes definidas por software (SDN) y la virtualización de funciones de red (NFV) son el futuro y el paso que toda compañía que quiera potenciar su movilidad debe dar.
Es claro que la movilidad llegó para quedarse y que está redefiniendo al espacio de trabajo. A su vez, las nuevas generaciones de empleados van marcando el camino de hacia dónde evolucionará la forma en la que trabajamos.
En este escenario de cambios, las empresas deben estar preparadas para darle la bienvenida a nuevos espacios de trabajo, como el phone office, potenciando los beneficios de hacerlo y reduciendo al mínimo los riesgos.
Actualidad Laboral / Con información de IProfesional