La procrastinación, un término de moda en este siglo XXI, alude a la tendencia y el resultado de procrastinar, o lo que es lo mismo, de demorar, retardar o retrasar algo. En tiempos de multitarea, de horarios agitados y largas jornadas laborales, ciudades llenas de tráfico y planes que se acumulan en nuestras cabezas y agendas, aparcar para otro momento determinadas tareas es casi una respuesta natural para racionar nuestra energía física, emocional o intelectual.
Sin embargo, tomarle el gusto al arte de procrastinar es una práctica peligrosa que debemos intentar detener con diversos trucos y técnicas para no caer en un pozo de improductividad, falta de motivación y tareas pendientes. Hoy te proponemos una técnica que Mel Robbins, autor de The 5 Second Rule, detalla en esta obra.
Según el especialista, el problema para dejar de procrastinar reside en que no comprendemos la dilación propia de la procrastinación y la apreciamos como el resultado de ser perezoso o tener una mala ética de trabajo o incluso ineptitud e incompetencia, una mentalidad que alimenta la frustración con nosotros mismos. En última instancia, ese auto-odio modifica nuestra narrativa interna, pasando de “No quiero hacerlo” a “¡No puedo hacerlo!”
¿De dónde procede la dilación?
Según Robbins, la dilación no refleja la actitud, ética de trabajo o competencia de una persona, sino que es un comportamiento destinado a ayudarnos a lidiar con el estrés, ya que aquello que posponemos está vinculado a algo que nos estresa, constituyendo un factor estresante del que queremos escapar. En su lugar, buscamos la satisfacción a corto plazo para sentirnos bien como mecanismo de supervivencia. “Lo que estamos evitando no es la tarea sino el estrés que estamos asociando con la tarea”, explica Robbins.
El autor de la técnica que te explicamos a continuación relaciona la procrastinación con la evolución de nuestro ADN ancestral, programado para evitar aquellas cosas que podían comprometer nuestra supervivencia. Es importante contar con una forma poderosa de anular el juicio negativo sobre ti mismo cuando procrastinas. La honestidad es el primer paso: ¿El estrés proviene de una amenaza real o percibida? ¿Cuál es el peor de los escenarios de entre los que te provocan miedo? La regla de los 5 segundos te ayudará a lidiar con ello.
La regla de 5 segundos para dejar de procrastinar
Reconoce que estás estresado: No analices ni disecciones. Acepta que lo que te sucede no se trata de una falta, defecto o incapacidad sino una reacción común y humana al estrés, que afecta a tus decisiones. Este primer paso te resta un poco de presión y permite a la corteza prefrontal de tu cerebro jugar un papel en la próxima decisión.
Tomar una decisión de cinco segundos que es directamente contraria a la respuesta al estrés: Robbins califica esto como una decisión de valor. “Cuando actúas con coraje, tu cerebro no está involucrado, tu corazón habla primero y escuchas”, afirma el autor. En otras palabras, en lugar de tratar de racionalizar el estrés mediante el pensamiento o la pregunta “¿cómo puedo hacer frente a ella?”, intenta hacer exactamente lo contrario y tomar la decisión de pasar los próximos cinco minutos de trabajo haciendo aquello que estás evitando.
5 segundos para cinco minutos: Si es una llamada telefónica, coge el teléfono y haz la llamada. Si se trata de la entrega de un artículo, escribe lo que sea posible durante los próximos cinco minutos. Puede que los resultados sean óptimos o de lo contrario, sean brillantes, pero no importa: lo fundamental es que habrás roto el ciclo y demostrado que puedes enfrentar el estrés.
Como es normal, precisarás tiempo para construir nuevos hábitos, por lo que está técnica es fundamental para activarte y a posteriori, construir hábitos que te ayuden a ser más productivo y a escapar del estrés.
Lo que este método demuestra es que la dilación es una respuesta natural y válida al estrés, facilitándote el conocimiento de que siempre estás a sólo cinco segundos de tomar una decisión, evitando la demora y la espera irracional que te conducen irremediablemente a la procrastinación. Si estás leyendo este post, puede que estés evitando retomar una tarea, pero la buena noticia es que estás a solo 5 segundos para dejar de procrastinar y poder hacerlo.
Actualidad Laboral / Con información de TicBeat