13-02-2017
Cuando las empresas aún no habían comprendido qué es eso de los millenials, una nueva generación empieza a incorporarse al mercado laboral: la Z, integrada por aquellos nacidos a partir de 1998.

Los departamentos de RRHH pueden caer en la tentación de pensar que el trato con los integrantes de la Generación Z es el mismo que con sus predecesores. Pero diversos estudios demuestran que existen notorias diferencias en su comportamientos y preferencias a la hora de comunicarse y trabajar.

Hay que tener en cuenta que la Generación Z es el primer grupo de edad nacido en la edad de oro de internet. "Nacieron el mismo año que Google, y el año en el que la mensajería instantánea empezó a ganar algo de tracción", apunta Pedro Ballestero, country manager de Polycom España & Portugal.

Comunicación cara a cara

Y aunque por su perfil tecnológico pudiera parecer lo contrario, los integrantes de esta generación prefieren comunicarse cara a cara que mediante a plataformas de mensajería. "El 53% de los encuestados de esta Generación prefiere comunicarse cara a cara que por email (16%) o por mensajería (11%)", apunta Ballesteros.

Sin embargo, una conversación cara a cara no implica que tengan que estar físicamente en el mismo lugar. Les sirven plataformas de comunicación por vídeo, a las que están acostumbrados porque es lo que usan para hablar con familiares, amigos y compañeros en su día a día.

Pasión y finalidad

Los integrantes de esta generación, en línea con los millenials, valoran la pasión y la finalidad de su trabajo por encima de ganar más dinero.

Además, rompen con una tendencia histórica y apuestan por el emprendimiento más que por el trabajo por cuenta ajena. "Dos tercios de este grupo prefieren ser emprendedores en lugar de empleados", insiste Ballesteros. En este sentido, buscarán oportunidades para ocupar posiciones de liderazgo, y querrán tener conversaciones de más calidad con sus compañeros de trabajo.

En términos de movilidad, la Generación Z va un punto más allá de los millenials, y siguen renegando del horario "de 9:00 a 18:00 en la oficina", exigiendo incorporar más tecnologías móviles que les permitan trabajar conectados desde cualquier sitio, independientemente de su ubicación.

Por último, la Generación Z exigirá transparencia a las empresas con las que quieren hacer negocios. Los miembros de este grupo de edad no se dejarán engañar por trucos de marketing ni por las cortinas de humo de la comunicación corporativa cuando llegue el momento de poner el pie en el lugar de trabajo. Esperarán que la dirección sea honesta con ellos en todos los aspectos de sus trabajos.

Ambiente de trabajo

A nivel estratégico, las empresas deben proporcionar un ambiente de trabajo flexible, que sea atractivo poara la Generación Z, además de impulsar el intraemprendimiento, apoyando el trabajo orientado a objetivos y asegurando que haya una comunicación y unas expectativas claras.

También es atractivo contar con espacios "refugio" en el que los trabajadores puedan limitar las distracciones y mejorar su productividad.

Actualidad Laboral / Con información de El Economista