Todos somos una marca. Suena fuerte, ¿no? La era digital lo refleja todos los días como una realidad ineludible.


Ya seas estudiante, emprendedor, artista o te dediques a cualquier profesión, la manera en que el mundo te percibe define en gran medida tus oportunidades y también tus logros. Por ello, construir una marca personal conscientemente es esencial. ¿Cómo lograrlo?


Una marca personal es la combinación única de habilidades, experiencias y valores que te representan. Es lo que dice la gente de ti cuando no estás presente. Va más allá de un currículum o un portafolio; es la impresión duradera que dejas en otros.


En el ámbito profesional, una marca personal sólida puede abrir puertas, generar oportunidades de negocio y establecer la confianza necesaria para avanzar en tu carrera. Por el contrario, sin una marca personal, otros definirán quién eres basándose en piezas dispersas de información. Al construir y mantener tu marca, tienes más control sobre cómo te perciben los demás y sobre la narrativa de tu carrera.


Al ser consciente de tu marca personal, también eres más consciente de tus fortalezas, debilidades y áreas de mejora. Esto puede guiar tu desarrollo profesional, ayudándote a decidir en qué habilidades invertir tiempo y educación.


Tu marca personal también puede aumentar tu valor percibido en el mercado laboral. Si eres reconocido como un líder de opinión o un experto en un área específica, puedes tener la capacidad de negociar salarios más altos, tarifas más elevadas o mejores condiciones.


Tu marca personal no es sólo cómo te ves o te presentas, es una combinación compleja de tus habilidades, experiencias y valores, y cómo los comunicas al mundo”.


En el ámbito profesional, donde la competencia es feroz y la primera impresión es crucial, una marca personal sólida puede ser la clave para una carrera exitosa y satisfactoria. Es esencialmente la promesa de valor que ofreces a empleadores, clientes y colegas.


Claves para construir una buena marca personal


Si estás interesado en construir una marca sólida que se convierta en un activo laboral, toma en cuenta las siguientes recomendaciones:


Autoconocimiento: Es vital conocerte. Pregúntate: ¿cuáles son mis fortalezas?, ¿qué me apasiona hacer?, ¿qué me diferencia de los demás? La autenticidad es clave. Las personas conectan con historias genuinas, no con máscaras.


Especialización y nicho: Identifica tu especialización. En el mundo profesional, es vital ser conocido por algo específico, esto es lo que te posiciona. ¿Eres un especialista en marketing digital?, ¿o quizá en gestión de proyectos? Al tener un nicho claro, te resultará más fácil atraer las oportunidades correctas.


Formación continua: El mundo profesional cambia constantemente y lo que se valora hoy puede no ser relevante mañana. Por eso, es crucial mantenerse actualizado. Participar en cursos, talleres, seminarios y conferencias relacionadas con tu experiencia te permitirá adquirir nuevas habilidades y conocimientos.


Presencia en medios digitales: En el mundo actual, tu presencia digital es parte de tu carta de presentación. Las redes sociales profesionales son herramientas poderosas para construir y mantener una marca personal en el ámbito profesional. Mantén tu perfil actualizado, participa activamente en grupos de discusión y comparte contenido valioso para tu comunidad.


Personal branding offline: Más allá de la esfera digital, es importante asistir a eventos de networking, ferias y conferencias, y así establecer relaciones genuinas con otros profesionales. A menudo, es en estos encuentros cara a cara donde se consolidan las oportunidades más valiosas.


Etiqueta y comportamiento profesional: No sólo importa lo que sabes, sino cómo te comportas. La puntualidad, la forma de comunicarte y una actitud positiva ante los problemas o los retos son reflejo de tu marca personal. Siempre muestra respeto y profesionalismo en cada interacción. Todo lo que haces fuera y dentro de tu ámbito profesional refleja tus valores y te ayudará o perjudicará en la percepción con los demás.


Evoluciona y adapta: Solicita retroalimentación de colegas, supervisores y subordinados. Averigua cómo te perciben los demás y qué áreas de mejora podrías tener. Tu marca personal no es estática. A medida que creces y aprendes, tu marca debe reflejar ese crecimiento. Mantente abierto al feedback y dispuesto a hacer ajustes cuando sea necesario.


Construir una marca personal implica ser consciente de lo que dices, haces y cómo reaccionas. No es tarea sencilla, pero te aseguro que tiene muchos beneficios.


Invertir en tu marca personal no sólo te permite fortalecer una carrera profesional, también es dejar un legado, una huella imborrable que resuene en la industria y en las personas que tocas. Así que, al mirar hacia el futuro y preguntarte como quieres ser recordado, considera que tu marca personal es la historia que el mundo leerá. ¡Asegúrate de que te haga sentir orgulloso!


Actualidad Laboral / Con información de El Economista México