Vivimos en un mundo cada vez más cambiante, donde las revoluciones ya no necesitan de muchos años para completarse, por eso, se hace muy necesario identificar y comprender los nuevos actores que surgen en la sociedad. Y uno de esos agentes son los robots.
No, no se trata de la sinopsis de una película de ciencia ficción, las máquinas llevan mucho tiempo siendo fundamentales en nuestra vida cotidiana y laboral pero gracias a los últimos niveles de desarrollo en la Inteligencia Artificial, han adquirido un asombroso nivel de complejidad que era inimaginable hace tan sólo unos años, desde la Fundación Innovación Bankinter se ha presentado la XXIV publicación de su think tank (Future Trends Forum) en el que ha analizado este cambio en las máquinas inteligentes, que es parte de la quinta revolución tecnológica (protagonizada por las tecnologías de la información y el conocimiento), a partir de ahora cambiará nuestra forma de trabajar y formarnos ya que las propias máquinas han alcanzado la capacidad de aprender y de adquirir destrezas, ya no se limitan a tareas automatizadas, llega el tiempo de los robots, no de las prensas mecánicas, no nos sustituirán solamente como fuerza de trabajo sino que colaborarán con nosotros incrementando exponencialmente nuestra productividad.
Muchos de nosotros ya utilizamos algunos dispositivos de este tipo en nuestra vida cotidiana, sin embargo, muchas veces no somos conscientes de la mejora que suponen en nuestro rendimiento, un ejemplo son los wereables, que optimizan nuestro rendimiento, pero no sólo enfocado al trabajo si no también a nuestra vida personal o a nuestra salud. La clave está en que no trabajaran 'para' sino con nosotros.
¿A qué nuevos cambios nos tendremos que enfrentar?
1.- La robotización del trabajo hará que millones de trabajadores sean “inempleables”
2.- Las organizaciones/empresas deberán reorganizarse, centrándose en ser más creativos y aprovechar la inteligencia de sus empleados humanos
3.- Los trabajadores necesitarán ser formados en nuevas habilidades que permitan adaptarse a las nuevas formas de trabajar. Trabajadores que se amoldan a un empleo más volátil y flexible, organizados por tareas y que sean capaces de aportar valor añadido a un proceso productivo en un determinado y corto periodo de tiempo
4.- La formación/educación deberá cambiar, educando a nuestros jóvenes en aptitudes relacionadas con el desarrollo tecnológico. Desarrollando planes de formación empresarial que aseguren la empleabilidad de nuestros trabajadores a lo largo de toda su vida laboral, adaptándolos a las nuevas tecnologías y necesidades
¿Cómo conseguir que nos beneficiemos todos?
El reto de esta nueva revolución tecnológica, asociada a las Tecnologías de la comunicación y el conocimiento, es que se extienda a la máxima población mundial posible a través de un nuevo modelo que logre sociedades diversas con niveles de desarrollo y bienestar más o menos equivalentes. La vía para conseguir esto es afrontar esta revolución asegurando:
1.- El acceso barato y universal a las nuevas tecnologías
2.- El crecimiento sostenible y verde, es necesario un cambio en el modelo económico-productivo que nos lleve a una economía más sostenible en términos medioambientales
3.- La generalización de la economía de lo intangible, donde se vaya de conceptos como el de adquisición de bienes de consumo y desechables hacia conceptos de alquiler, reciclaje y mantenimiento. Ir de la masificación a la diversidad y de la homogenización a la adaptabilidad
Para que estos cambios se desarrollen en todo su potencial hacen falta líderes políticos, empresariales y sociales que tengan claro el reto de futuro al que nos enfrentamos. Una revolución en la que hay que repensar la forma en que se desarrollan y conectan las tecnologías y que nos obligará a rediseñar un tejido institucional que responda al nuevo modelo productivo. Un nuevo modelo que tendrá que articular herramientas como la renta básica universal que garantice el reparto de riqueza en un sociedad más rica y productiva.
Actualidad Laboral / Con información de Bolsamanía