La era del teletrabajo se ha convertido en una realidad aceptada por empresas de todo el mundo, pero la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) está presionando para evitar esta tendencia en medio de las preocupaciones por la productividad y la satisfacción laboral.
En un informe reciente, el organismo internacional ha dicho que, aunque parece que el trabajo desde casa va a ser una característica permanente en el ámbito laboral del futuro, aún sigue habiendo demasiadas incógnitas por resolver.
“Si bien a largo plazo la ampliación del teletrabajo puede mejorar la productividad y varios indicadores económicos y sociales (bienestar del trabajador, igualdad de género, desigualdades regionales, vivienda, emisiones), su impacto general es ambiguo y conlleva riesgos especialmente en lo referido a la innovación y la satisfacción del trabajador”, afirmaba el informe.
Qué piensa la OCDE del teletrabajo
Durante la pandemia de coronavirus, varias organizaciones fueron obligadas a volcarse al modelo del teletrabajo, más allá de si los lugares de trabajo estaban preparados o no para ello. Pero no todo el mundo puede permitirse el lujo ni tiene las aptitudes necesarias para trabajar desde casa y eso podría agravar la desigualdades existentes, afirmaba el informe.
“Por ejemplo, muchos trabajadores, especialmente los jóvenes menos formados que se encuentran en la parte más baja de la escala salarial, han tenido trabajos que requieren presencia física durante la crisis”, indica el estudio.
“El teletrabajo ha sido crucial para sostener la producción durante la crisis, pero sus efectos sobre la productividad no están claros. En el corto plazo, en comparación al período anterior a la crisis, las condiciones excepcionales en las que se ha implementado el teletrabajo bien podrían haber reducido la productividad de aquellos que podían trabajar desde casa”.
Muchos trabajadores están atrapados trabajando en un entorno hogareño que no es el ideal, en espacios que no son adecuados para trabajar y en los que, además, están los niños.
Cambiar las leyes para incluir el teletrabajo
Y si bien la mayoría de trabajadores tienen la intención de trabajar desde casa con más frecuencia después de la pandemia, esto puede tener efectos negativos en la cooperación entre trabajadores: el informe decía que el hecho de que los empleados estén en espacios diferentes por obligación perjudicará a la comunicación, lo que podría dar como resultado una menor innovación o una mezcla indeseada de trabajo y vida personal que puede generar más horas extras encubiertas.
Habrá que cambiar las leyes para maximizar la productividad y mejorar la satisfacción de los trabajadores.
“Las leyes deben garantizar que el teletrabajo siga siendo una elección. Esto es para evitar que la cantidad de teletrabajo acordada sea ‘exagerada’”, dijo el informe.
La comunicación en persona seguirá siendo importante para realizar tareas complejas y el teletrabajo puede reducir los niveles de cooperación y la calidad del trabajo.
Los lugares de trabajo también deberán equipar a sus trabajadores para que tengan una oficina en casa con el fin de mejorar la productividad, así como un cambio cultural que nos aleje del presentismo y nos lleve hacia un enfoque productivo.
Finalmente, debería haber leyes para proporcionar infraestructuras de TIC rápidas, fiables y seguras para garantizar que los trabajadores que vivan en zonas rurales tengan las mismas posibilidades de teletrabajar y de realizar videoconferencias que los que viven en zonas metropolitanas.
Actualidad Laboral / Con información de Estrategia y Negocios