La Ópera de París deleitó al público al son de Los cuentos de Hoffmann después de una huelga histórica contra la reforma de las jubilaciones, pero los sindicatos advierten que siguen movilizados "para la retirada de la ley".
Fue mes y medio de parón para defender el régimen especial del que goza, abocado a desaparecer debido a la reforma del sistema de pensiones puesta en marcha por el gobierno francés, que ha provocado huelgas y manifestaciones en el país desde el 5 de diciembre.
Antes del comienzo de la representación en la Ópera de la Bastilla se leyó un texto de la intersindical. "Para preservar la integridad económica de la Ópera, hemos decidido ofrecer este espectáculo esta noche, pero seguimos movilizados", se escucha en un video compartido en Twitter por un espectador en la sala.
En mes y medio de huelga, más de 70 espectáculos han sido cancelados. Las pérdidas de taquilla, que alcanzan casi los 15 millones de euros (16,5 millones de dólares), son superiores a la contribución anual del Estado al fondo de pensiones de la Ópera.
El discurso de la intersindical, entrecortado por abucheos y aplausos, no especifica si la reanudación de las representaciones es definitiva.
La Ópera y el teatro nacional La Comédie-Française son las únicas instituciones culturales afectadas por la reforma de las jubilaciones. El régimen especial de la Ópera es uno de los más antiguos de Francia, ya que data de 1698, bajo Luis XIV.
Este régimen permite jubilarse a los 42 años, teniendo en cuenta la "penosidad" de la profesión, los riesgos de lesiones y el hecho de que la mayoría de los bailarines difícilmente pueden seguir bailando grandes ballets más allá de esa edad con el mismo nivel de excelencia.
Actualidad Laboral / Con información de El Espectador