Un nuevo informe del MIT sugiere que los trabajadores menos cualificados podrían afrontar un mayor desempleo a largo plazo después de que la crisis COVID-19 comience a remitir.
El estudio, escrito por David Autor y Elisabeth Reynolds, co-presidente y directora ejecutiva del MIT Task Force on the Work of the Future, plataforma centrada en analizar el futuro de la fuerza laboral, estima que la pandemia de coronavirus ha estimulado la automatización y ha deteriorado el sector de servicios personales hasta el punto de que aquellos que ocupan puestos con bajos salarios enfrentarán un alto nivel de desempleo y problemas económicos en el "corto y medio plazo".
La pandemia ya ha impactado brutalmente a los trabajadores menos cualificados en el sector servicios, que tienen más dificultad para poder establecer un distanciamiento social por lo que están viendo una mayor incidencia de infecciones por COVID-19. Autor y Reynolds predijeron que esta fuerza laboral puede continuar enfrentando un fuerte desempleo incluso después de que termine la pandemia.
El informe indica que una vez que la crisis comience a remitir, trabajar desde casa será más común por lo que las empresas limitarán los viajes de negocios. El CEO de Twitter, Jack Dorsey, por ejemplo, afirmó que algunos empleados de la compañía pueden esperar trabajar desde casa de manera permanente, y el 67% de las empresas encuestadas recientemente por 451 Research afirmaron que esperan que las políticas de trabajo en remoto se hagan permanentes.
Menos viajes conllevará una fuerte disminución en la demanda de servicios de limpieza de oficinas, trabajadores de hoteles, taxistas, guardias de seguridad y personal de restaurantes, —trabajos que constituyeron casi una cuarta parte de la fuerza laboral de EEUU en 2019, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales estadounidense.
Esto sumado al declive del comercio minorista, que estaba ya en marcha antes de COVID-19, ha llevado a los autores a predecir que "una contracción sustancial de la demanda a largo plazo en estos servicios significará una pérdida llamativa de puestos de trabajo — o a la congelación de las pérdidas de puestos de trabajo existentes inducidas por el coronavirus — y un período sostenido de ajuste del mercado laboral ".
Y aunque muchos de estos trabajos menos cualificados desaparecerán de forma permanente, los trabajos mejor pagados probablemente no ocuparán su lugar. "La reducción de la demanda de trabajadores no formados en la universidad en trabajos peor pagados no aumentará en última instancia la demanda de estos mismos trabajadores en empleos de remuneración media", señala el informe, mientras que "los empleados que permanecen en estos puestos pueden encarar salarios aún más bajos".
Además, las pautas de distanciamiento social llevaron a muchas empresas a experimentar con la introducción de maquinaria automatizada en almacenes y lugares de trabajo en lugar de incorporar más trabajadores. Por lo tanto, la crisis ha estimulado el uso de la automatización en empresas manufactureras pequeñas y medianas, según han encontrado los autores de la investigación.
"Podemos esperar una reducción de personal en tiendas minoristas, restaurantes, concesionarios de automóviles e instalaciones de envasado de carne, entre muchos otros lugares" después de que pase la pandemia, afirma el informe.
Autor y Reynolds han señalado que existen algunas formas de ayudar a los trabajadores menos cualificados más afectados por la pandemia. Entre ellas, invertir en programas de recapacitación para aquellos empleados cuyos trabajos fueron eliminados y extender las ayudas de desempleo a los trabajadores de forma permanente. Otros economistas han sugerido que aumentar los beneficios semanales de desempleo (que en EEUU se colocan en los 600 dólares) o crear una "garantía de empleo" ayudaría a los estadounidenses a enfrentar la falta de recuperación de puestos de trabajo.
Actualidad Laboral / Con información de Business Insider