03-08-2015
La Asociación de la Patronal Alemana (BDA) pidió facilitar la inmigración laboral para, por una parte ayudar a las empresas a cubrir las necesidades de mano de obra especializada y, por otra, aliviar la carga de la acogida de refugiados.

"Para aliviar el sistema de asilo y luchar contra la escasez de mano de obra especializada hay que separar la inmigración humanitaria de la inmigración económica", subrayó el presidente de la BDA, Ingo Kramer, en un comunicado tras publicarse los últimos datos del mercado laboral alemán.

Según la Agencia Federal de Empleo, en julio había en Alemania 589.000 puestos de trabajo sin cubrir, 87.000 más que hace un año.

Kramer sostiene que la necesidad de mano de obra cualificada sigue siendo alta para las empresas alemanas y recuerda que la inmigración está haciendo ya un aporte al bienestar del país.

Al mismo tiempo, entre los ciudadanos que solicitan asilo en Alemania hay muchos que tienen escasas posibilidades de que su petición sea aprobada, pero que buscan un empleo y son necesarios en el mercado laboral.

Actualmente, graduados universitarios extranjeros ya pueden buscar un puesto de trabajo en Alemania si pueden pagar su manutención y demuestran tener un seguro sanitario.

Según Kramer, se necesita una posibilidad similar para profesionales no universitarios de oficios en los que haya escasez de mano de obra en Alemania o para jóvenes que quieran iniciar una formación profesional en esos sectores.

La clase política alemana también ha iniciado este debate, ante la creciente llegada de solicitantes de asilo al país.

Tras superar en 2014 las 200.000 peticiones, este año se vaticina que se recibirán alrededor de 450.000, aunque muchas de ellas serán rechazadas porque corresponden a inmigrantes por motivos económicos y laborales sin derecho a recibir protección como refugiados.

El Partido Socialdemócrata (SPD), socio minoritario de la coalición de gobierno que preside la canciller, Angela Merkel, quiere impulsar una ley de inmigración que abra posibilidades en ese sentido a esa inmigración económica.

Sin embargo, esos planes tienen la resistencia de los sectores más conservadores de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido de Merkel, y sobre todo de su ala bávara la Unión Socialcristiana (CSU).Recientemente se ha barajado la posibilidad de un compromiso en el que la CDU/CSU aceptaría una nueva ley de inmigración y que, a cambio, el SPD admitiría que países como Albania, Kosovo y Montenegro, de donde proceden decenas de miles de solicitantes de asilo, sean clasificados como "países seguros" con el fin de frenar la llegada de nuevos irregulares de los Balcanes.

Los peticionarios de asilo que ingresen a Alemania desde países calificados como seguros no tienen prácticamente ninguna posibilidad de que su petición se admitida.

Actualidad Laboral / Con información de Radiointereconomia