El futuro de la visualización de los datos se puede apreciar en vivo y en directo en la planta de AGCO Corp., un fabricante de maquinaria agrícola. Los trabajadores de la fábrica de Jackson, Minnesota, usan lentes de realidad aumentada (AR por sus siglas en inglés) que muestran diagramas e imágenes de instrucciones para ayudarlos a realizar inspecciones de calidad de los tractores y rociadores de químicos. Registrar las revisiones de calidad es 20% más rápido con el uso de Google Glass, los lentes de realidad aumentada de la empresa de Silicon Valley, cuenta Peggy Gulick, directora de mejora del proceso de negocios de AGCO.

La empresa de Duluth, Georgia, experimentará el próximo año con imágenes semejantes a hologramas generadas por computadora, utilizando imágenes tridimensionales para guiar a los empleados a entender los procesos por los que tienen que pasar para soldar postes de nueve metros a los rociadores de químicos.

El uso de AR, que superpone contenido digital como imágenes parecidas a los hologramas a la vista de un usuario del mundo real, está en sus primeras etapas de desarrollo comercial. No obstante, los investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts prometen que las mejoras en el desempeño de los equipos de realidad aumentada, como HoloLens de Microsoft, y las previstas reducciones en sus costos, ayudarán a masificar la tecnología y hacerla común en las cadenas de suministro.

MIT trabaja para acelerar y mejorar el proceso con la construcción de un Laboratorio de Analítica Visual de miles de millones de dólares donde los investigadores y empresas pueden experimentar con imágenes semejantes a los hologramas y paredes táctiles interactivas que tienen información de cadena de suministro que a menudo se pasa por alto. Esa información puede variar desde datos de los clientes y el producto a población, cifras socioeconómicas y las condiciones del tráfico en tiempo real, el clima y las redes sociales.

Se espera que el laboratorio de 46 metros cuadrados se construya en el renovado Centro de Transporte y Logística de la Universidad, financiado parcialmente con los aportes de empresas con las que MIT tiene relación, y que empiece a funcionar a fines de 2017. El laboratorio albergará las investigaciones tanto de los científicos como de las compañías.

El director del proyecto es el investigador alemán del MIT de 30 años Matthias Winkenbach, que tiene un doctorado en logística y gestión de cadenas de suministro y es un experto en el movimiento de bienes a su destino final, lo que se conoce como logística de la última milla.

“AR puede revolucionar el sector de los datos y la analítica porque es mucho más inversiva”, dice Winkenbach. “Usted experimenta mucho más de lo que analiza”.

Las primeras versiones de AR ya están siendo usadas por las grandes compañías y los analistas prevén que sus usos se multiplicarán. Cerca de 14,4 millones de empleados estadounidenses usarán “gafas inteligentes” como Google Glass y HoloLens en 2025, frente a 400.000 este año, según la consultora Forrester Research Inc. Las grandes empresas gastarán US$3.600 millones en estos dispositivos en 2025, un alza frente a los US$6 millones invertidos en 2016, proyecta Forrester. El mercado global de imágenes 3-D, que incluye hologramas, se expandirá de US$4.900 millones en 2015 a US$16.600 millones para 2020, según la firma de mercado de India Markets and Markets.

Los hologramas son herramientas particularmente útiles para visualizar información porque captan la atención espacial del cerebro que permite que los humanos entiendan conceptos complejos con mayor rapidez y promueve una mayor retención, señala Brian Mullins, cofundador y presidente ejecutivo de Daqri, un fabricante de un casco inteligente que ofrece a las empresas instrucciones y visualización de datos a través de AR.

“En los casos donde hay que reaccionar con cantidades muy complejas de información, puede contar una historia mucho mejor que sólo un gráfico de barras”, afirma. Daqri, fundada hace seis años, ha recibido financiamiento de más de US$130 millones para producir un casco avanzado de AR con cámaras con lente gran angular, infrarrojas, termales y de alta velocidad que también permiten que los usuarios vean hologramas de alta definición incluso en la luz directa del sol.

Para aventajar a sus competidores, las empresas están experimentando con versiones preliminares de AR en la cadena de suministro.

Actualidad Laboral / Con información de WSJ