Detenerse a pensar antes de dar una respuesta, puede ayudarnos a solventar problemas que surgen de un apresuramiento para contestar que puede llevarnos al arrepentimiento. En este aspecto, hay una estrategia que conocidos emprendedores como Tim Cook, director ejecutivo de Apple, y Jeff Bezos, fundador de Amazon, han puesto en práctica, precisamente para concentrar toda su atención en sus palabras.
Se trata de la "regla del silencio incómodo", un concepto desarrollado por Justin Bariso, consultor y autor del bestseller "EQ Aplicado, Guía para la Inteligencia Emocional en el Mundo Real" y que consiste en que cuando te enfrentas a una pregunta desafiante, en vez de responder de inmediato, haces una pausa y piensas profundamente cómo quieres responder.
¿Por qué es incómodo?, porque la pausa puede ser de 10 segundos, 20, o incluso más tiempo, haciendo que el interlocutor se sienta desconcertado, si no está acostumbrado a este tipo de interacciones.
En diálogo con BBC Mundo, Bariso cuenta que Tim Cook es conocido por hacer largas pausas que, en el contexto de un diálogo, se pueden volver muy incómodas.
También lo hace Jeff Bezos, aunque su estilo -agrega Bariso- sigue una manera metódica: al principio de las reuniones se toma un tiempo largo para leer informes en silencio antes de iniciar el diálogo.
"Esta regla siempre ha sido una herramienta valiosa de la inteligencia emocional, porque te permite equilibrar el pensamiento y la emoción, en vez de reaccionar basado solo en los sentimientos".
8 beneficios del silencio
La inteligencia emocional, agrega, se refiere a la capacidad de entender y manejar las emociones. Cuando estamos bajo presión, hablamos y actuamos de una manera diferente a cuando tenemos tiempo de analizar las cosas.
"Yo tiendo a hablar demasiado rápido y me he metido en problemas por eso", cuenta el autor. Esa fue una de las razones por las que Bariso decidió entrar al campo de la inteligencia emocional. Y cuando practicas la regla del silencio incómodo por un tiempo suficiente, agrega, "dejarás de sentirte incómodo".
Estos son algunos de los beneficios que puede proveer la práctica regular de esta regla, según Bariso:
Una de las dudas que genera esta regla es si efectivamente cualquier persona puede implementarla.
No solamente por la capacidad personal de ponerla en práctica, sino porque en contextos formales puede generar un rechazo por parte de las demás personas.
Es decir, no todos somos Cook, Bezos o Jobs. Y lo que en algunas personas puede parecer muy interesante, en otras podría llegar a ser visto como insólito, inadecuado, o completamente fuera de lugar.
"Personas como Cook o Bezos no siempre estuvieron en posiciones de poder", contesta Bariso. "Una de las razones por las que llegaron donde están, es porque tenían confianza en sus habilidades", agrega. "Seguir la regla te ayuda a desarrollar la autoconfianza".
¿Puede la regla jugar en tu contra?
La regla no es una solución mágica y puede jugar en tu contra cuando enfrentas determinadas circunstancias, como cuando se requiere exactamente lo contrario: una respuesta rápida.
"Siempre habrá escenarios donde tienes que hablar o responder rápidamente", responde Bariso.
"Pero esos escenarios son menores en número de lo que la gente piensa. La mayor parte del tiempo, tomarse 10 o 30 segundos antes de responder, no te hará mal".
Y si los segundos de pausa se te hacen demasiado eternos, el autor recomienda resistirse a la tentación de contestar lo primero que se te viene a la cabeza y al menos dejar un pequeño espacio para pensar antes de hablar.
Actualidad Laboral / Con información de BBC