Combatir el estrés y hacer un paréntesis en la rutina de la oficina es el objetivo de la
Carcajada Productiva, una empresa que utiliza el humor como herramienta para mejorar el ambiente laboral y generar risas en espacios que suelen ser muy serios y formales.
Esta compañía lleva a las organizaciones que lo requieren distintas dinámicas para unificar el equipo de trabajo, mejorar la comunicación, reforzar los valores de la empresa, difundir mensajes específicos que se quiera hacer llegar a los empleados, celebrar fechas especiales o sencillamente generar un momento agradable y divertido a los trabajadores.
Sonia Giannatassio, Fundadora y Directora de la
Carcajada Productiva, dice que “por lo general lo que el cliente busca es que sus empleados se distraigan, que los trabajadores se desestresen, que convivan por un momento y disfruten de un espacio y de un tiempo alejados de la realidad del día a día”.
En “complicidad” con el Departamento de Talento o de Capital Humano, y en función de los requerimientos de cada empresa,
La Carcajada Productiva lleva personajes representados por actores, que llegan de manera sorpresiva e interactúan con los trabajadores. Giannatassio, explica que quienes comparten espacio en las oficinas están acostumbrados a ver personas con las mismas características y que les genera un gran impacto visual ver de repente a un grupo de personajes vestidos de manera divertida. “Entonces ya por allí, se genera la risa automáticamente, mas allá de la interacción que se genera con el personaje”, dice.
La Directora de la
Carcajada Productiva, explica que las dinámicas se ajustan específicamente a lo que necesita cada empresa y que luego de diseñarlas y determinarlas, se ponen en práctica sin guión, de manera improvisada. Dice que si por ejemplo, “uno de los valores que quiere reforzar es la puntualidad de los trabajadores, entonces creamos un personaje que sea obsesivo con la puntualidad, lleno de relojes, que sea como muy dinámico, muy pilas y que vaya interactuando con cada uno los trabajadores”, sostiene.
Otra de las herramientas básicas que utiliza esta empresa para romper la rutina y cumplir con los requerimientos de las organizaciones que la contratan, son talleres realizados a través de juegos.
La Carcajada Productiva fue fundada hace cuatro años por Sonia Giannatassio y su esposo Francisco Mastrojeni, ambos son actores, él es comediante y ella titiritera, se desempeñaron como “Payasos de Hospital”. Esa experiencia los llevó a pensar que en las oficinas también podría hacer falta humor. Mastrojeni renunció a su trabajo como diseñador gráfico en una agencia de publicidad y los dos decidieron empezar con este proyecto que “los enamoró”. Sonia destaca que “decidimos apostar a esto, creímos en este proyecto y nos embarcamos en esta aventura que gracias a Dios funcionó”.
La fundadora de la
Carcajada Productiva sostiene que esta es la única empresa del país que presta un servicio con estas características. “Hay mucha gente que trabaja con la risoterapia, con el yoga de la risa, que es una herramienta muy nueva, pero la manera como nosotros lo abordamos, creo que es una fórmula muy única, es una receta muy nuestra que nos ha funcionado y que nos funciona. Hay como la combinación de tener la sensibilidad de leer lo que esta pasando en el lugar por eso somos muy cuidadosos”, dice.
El staff de esta empresa es variable, está conformado por alrededor de 15 personas entre actores, comediantes, humoristas y músicos que son contratados de acuerdo con los requerimientos de cada actividad.
El sueño de los fundadores de la
Carcajada Productiva es tener sucursales en algunas ciudades del país, y que en algún momento pueda convertirse en una franquicia. Pero están conscientes de que para alcanzar esta meta la empresa debe crecer “un poquito más”.
Actualidad Laboral/ JM