El agotamiento en el lugar de trabajo está muy extendido y tiene un efecto perjudicial en el desempeño de los empleados, el bienestar y la productividad general de la organización ya que provoca una fatiga mental significativa que se manifiesta a través del agotamiento emocional, que parece ser menor en el caso de los hombres casados debido a su nivel de satisfacción conyugal, según revela el estudio ‘La relación entre el agotamiento y la satisfacción conyugal’.
Los hallazgos del estudio, realizado por la Escuela Superior de Economía de la Universidad Nacional de Investigación de Moscú (Rusia), indican que a medida que aumenta el nivel de satisfacción conyugal, disminuye el riesgo de agotamiento, y esta correlación es más pronunciada en los hombres.
Los investigadores atribuyen estos hallazgos a las disparidades en los roles sociales y los estereotipos atribuidos a hombres y mujeres, junto con las variaciones en las expectativas relacionadas con el matrimonio y la carrera.
El agotamiento laboral, también conocido como ‘síndrome de burnout’, provoca una fatiga mental significativa y se manifiesta a través del agotamiento emocional, la despersonalización (un estado en el que las personas se sienten desconectadas de su cuerpo, pensamientos o emociones) y una disminución de la realización personal.
El estudio tuvo como objetivo probar la hipótesis de que la satisfacción en las relaciones personales puede afectar la manifestación del síndrome de burnout laboral. Para lograrlo, se administró una encuesta a 203 empleados de diferentes empresas rusas, en la que se pidió a los participantes que evaluaran su satisfacción con las relaciones personales y la presencia de síntomas de agotamiento laboral.
“Para los hombres, el éxito profesional a menudo puede convertirse en un aspecto fundamental de su identidad y autoestima. Como resultado, pueden encontrar una mayor presión en el lugar de trabajo y experimentar niveles elevados de estrés mientras se esfuerzan por cumplir con sus deberes y cumplir con las expectativas. En este contexto, la satisfacción conyugal y sentirse apoyado en la vida privada pueden convertirse en factores críticos para prevenir el agotamiento”, afirma el autor del estudio y estudiante de doctorado en HSE School of Psychology, Ilya Bulgakov.
Cuando se trata de mujeres, la despersonalización caracterizada por una sensación de desapego de colegas y clientes y una disminución de la empatía y la compasión tiene un mayor impacto en el desarrollo del agotamiento. Para los hombres, el factor más significativo es la fatiga emocional por estar abrumados por las solicitudes y sentirse incapaces de manejarlas de manera efectiva.
Los investigadores sugieren que la despersonalización experimentada por las mujeres está relacionada con las expectativas sociales y los roles sociales que comúnmente se les imponen dentro del ámbito profesional. Por lo tanto, en muchas culturas, existe la expectativa de que las mujeres demuestren un comportamiento cariñoso y empático.
En este sentido, las mujeres con frecuencia experimentan presión sobre la cantidad de apoyo emocional que ofrecen a colegas, clientes o pacientes. La escalada de tales expectativas puede generar un mayor estrés y una tendencia a desvincularse de estas responsabilidades, lo que en última instancia conduce a la despersonalización, con un efecto perjudicial en el desempeño laboral y las relaciones con colegas y clientes.
En los hombres, el desgaste emocional puede ser desencadenado por expectativas sociales vinculadas a sus roles de proveedores y protectores, que frecuentemente conllevan un nivel importante de responsabilidad y estrés laboral.
Asimismo, los hallazgos revelan que los hombres que experimentan un mayor éxito profesional también tienden a tener mayores niveles de satisfacción con sus relaciones personales y no se ha encontrado tal correlación para las mujeres. Según los investigadores, esto sugiere que el apoyo en la vida personal de uno puede desempeñar un papel más importante para facilitar el éxito laboral de los hombres en comparación con las mujeres.
“Las personas que padecen el síndrome de agotamiento laboral a menudo luchan por desconectarse de su trabajo y, por lo tanto, permanecen en un estado de tensión constante. En consecuencia, las relaciones personales les sirven como un medio para escapar de las presiones de la carrera profesional, proporcionando una fuente de satisfacción y apoyo”, asegura Ilya Bulgakov.
Los investigadores enfatizan que, para las organizaciones, comprender los aspectos específicos del agotamiento de los empleados puede ser una herramienta valiosa para manejar situaciones estresantes y mejorar la motivación.
“El fenómeno del agotamiento profesional es multifacético. Las relaciones personales de los empleados, tanto dentro como fuera de la organización, no solo son importantes en sí mismas, sino que también pueden considerarse predictores significativos del agotamiento relacionado con el trabajo”, afirma el autor.
En este aspecto, Bulgakov asegura que “la forma en que las personas construyen y se involucran en ambos relaciones profesionales y personales, su comportamiento y autopercepción dentro de ellos, pueden tener implicaciones para su autodeterminación profesional y, en última instancia, contribuir a la experiencia de burnout”.
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