Hoy en día serían más las empresas que están extendiendo los mecanismos o planes de seguridad personal a otros trabajadores, más allá de los ejecutivos de primera línea. Es la información que tiene el experto en esta materia, Mauricio Chaparro, quien participó en el Seminario Perspectivas Laborales 2014, organizado por Littler Mendelson y Actualidad Laboral, en Caracas.

Sin embargo advirtió que no son mayoría las empresas que tienen conformado un departamento para esta tarea, son más las que sólo “piensan reforzar la seguridad cuando ocurre algo”, incurriendo entonces en doble gasto, en reparar el daño y en el plan de seguridad.

Durante su exposición “Planes estratégicos de seguridad y protección de personas y bienes” invitó a los presentes “a que veamos la seguridad como una inversión y no como un gasto”. La prevención, entonces, sería la clave para entender su importancia.

Los recursos estarían dirigidos, según explicó Chaparro, a capacitar al personal, a la infraestructura física y ofrecer servicios de respuesta en emergencia o lo que llama SMART/Panic, que no es otra cosa que un servicio que prestaría la empresa al empleado en situaciones como “cuando recibe una llamada para extorsionarlo, tener a alguien que le indique lo que puede hacer”, por ejemplo.

También fue claro en advertir que generalmente los recursos para esta área son limitados, por lo que la empresa debe definir la política de protección, para determinar a quienes cubrirá.

Actualidad Laboral/ASS