Algo no funciona en la UEFA. O al menos, así lo piensa su actual presidente, Aleksander Ceferin, que quiere poner en marcha un ambicioso plan cuya estrategia principal pasa por adoptar un cambio radical en el modelo actual del fútbol europeo que ponga fin a la enorme desigualdad existente entre los equipos humildes y las grandes potencias.

Cambios

Ceferin ha llegado a la presidencia de la UEFA con la intención de poner en práctica todo aquello que prometió durante su campaña electoral: el hacer del fútbol europeo un fútbol mucho más igualado y más “democrático” que permitiera a los clubes pequeños desempeñar un papel mucho mayor que del de mera comparsa que ahora tienen.

Para ello, pretende instaurar unas normas de traspasos mucho más justas que eviten que los grandes clubes, los que más dinero tienen, acaparen a las estrellas de este deporte y acabar con ello con la situación actual, donde existe una concentración de talento, de los mejores jugadores, en muy pocos equipos.

Un fútbol a lo NBA

Así, el esloveno pretende instaurar un sistema que recuerda mucho a la NBA, donde cualquier traspaso tiene que ser aprobado primeramente por la organización, no sólo por razones económicas sino, de igual manera, por cuestiones deportivas. De hecho, la que es considerada como la Mejor Liga de Baloncesto del Planeta ha llegado a anular traspaso para salvar a franquicias de su desaparición, como el que se pretendió realizar en su momento entre Chris Paul y Pau Gasol.

“Necesitamos poner en marcha una serie de reformas que modifiquen el actual sistema de traspasos vigentes. No debemos tener miedo puesto que los cambios que ahora introduzcamos redundarán de manera positiva en el fútbol de mañana”, ha señalado Ceferin en una conferencia celebrada en Estoril sobre “Las grandes amenazas y oportunidades del fútbol europeo en los próximos años”.

Límite salarial

El debate a la hora de implantar este tipo de medidas es de mucho más recorrido. La primera pregunta se articula en torno a si las mismas se implantarían en la UEFA de manera independiente o bien se haría de forma conjunta con la FIFA. A partir de ahí, las dudas son múltiples acerca de cómo se regularía el mercado, como afectaría a la competición o si los clubes darían el “Sí” a dicha propuesta.

La idea de un límite salarial para las plantillas (algo que ya existe de manera indirecta con el Fair Play Financiero) es otra de las medidas que se quieren implantar a semejanza de lo que ocurre en la NBA, donde las franquicias tienen un límite salarial para sus equipos en el que deben pagar una multa de dos dólares por dólar que lo supere para, al final de temporada, con todo lo recaudado, repartirlo entre los equipos que sí han cumplido las normas.

Ello llevaría a los equipos a una mayor prudencia a la hora de acometer fichajes con ofertas multimillonarias para las grandes estrellas de este deporte. El objetivo, como decíamos anteriormente, no es otro que el de evitar las grandes brechas existentes entre unos clubes y otros y hacer las competiciones, nacionales e internacionales, mucho más interesantes, competitivas y atractivas de cara al aficionado.

Actualidad Laboral / Con información de Marketingdeportivo