En estos tiempos tan complicados, qué duda cabe de que el liderazgo se ha convertido en una de las habilidades clave para los puestos directivos de empresas de todo el mundo: los retos de la transformación digital y de la contracción forzada del mercado obligan a tener líderes fuertes para poder hacer frente a los cambios. Pero, ¿qué pasa con el resto de la plantilla?
De igual modo, la crisis del coronavirus ha transformado las necesidades que buscan los reclutadores. Saber que un empleado será capaz de adaptarse al nuevo modelo de trabajo flexible es tanto o más importante que sus competencias o experiencia profesionales. En este sentido, IEBS Business School, la escuela de negocios digital, explica cuáles son las habilidades blandas (soft skills) más demandadas en 2021 para procesos de selección, independientemente del perfil o cargo a ocupar.
Resiliencia
"En una situación como la actual, donde la incertidumbre está a la orden del día, hay que ser capaz de adaptarse a situaciones adversas y de mantenerse fuerte, paciente y calmado en un entorno de crisis", explican desde IEBS. Se trata de una habilidad relacionada con la resistencia al desgaste propio de un contexto socioeconómico y sanitario completamente adverso, que puede hacer mella incluso en los más fuertes.
Pensamiento crítico
"Tener pensamiento crítico permite tener nuevas ideas, fundamental en tiempos de crisis. Además, nos hace más analíticos, investigadores, curiosos y ayudan a resolver problemas de una mejor manera", según IEBS. Algo especialmente útil durante una pandemia, ya que normalmente las ideas más tradicionales no suelen tener efecto. Por ejemplo, pensemos en la situación crítica que atraviesan los bares y restaurantes, que solo han podido recuperar parte del negocio perdido gracias a la adaptación al e-commerce.
Compromiso
"Las organizaciones buscan empleados comprometidos con la misión y visión de la empresa, así como capaces de cumplir con los objetivos que se propongan. Esto supone una mayor motivación, concentración, calidad del trabajo y, por lo tanto, productividad", según IEBS. En este sentido, el compromiso con la orientación de la empresa es vital no solo para la supervivencia propia, sino la del negocio en sí.
Flexibilidad
"En momentos inciertos, los trabajadores deben tener la flexibilidad suficiente para adaptarse en momentos de cambio, adoptar nuevas formas de trabajo, utilizar nuevas herramientas y aceptar los cambios que puedan darse en la estructura de la empresa", consideran desde IEBS. El problema es que esa transformación integral del formato de trabajo pasa por la adopción de horarios más dinámicos y por el uso de herramientas digitales, lo que requiere de voluntad o, directamente, formación.
Trabajar en equipo
"Con el auge del teletrabajo, es necesario demostrar capacidad de colaboración con los compañeros de equipo, por ejemplo, explicando herramientas de reparto de tareas o de comunicación que has utilizado para ello", según IEBS. En esta línea, no es lo mismo trabajar presencialmente en una oficina que teletrabajar y utilizar canales de trabajo en equipo como Slack o Teams.
Mentalidad de crecimiento
"Se trata de tener una mentalidad de desarrollo constante. Alguien dispuesto a enfrentar nuevos retos y con visión de futuro. También se conoce como 'growth mindset'", explican desde IEBS. Se trata de una habilidad muy valorada en cualquier momento, pero especialmente útil cuando se trata de evitar que un negocio naufrague en mitad de una crisis económica a gran escala.
Aprendizaje constante e independiente
"Aparte de la inquietud de aprender constantemente, es importante tener la capacidad de aprender nuevas tecnologías, programas y sistemas para que las empresas vean que puedes adaptarte fácilmente", consideran desde IEBS. La formación en pandemia ha sido capital para encontrar nuevos empleos, conseguir aumentos salariales o encontrar nuevos sectores en los que desarrollarse profesionalmente.
Creatividad
"La creatividad no solo engloba la habilidad artística de crear desde el inicio, sino ver más allá de lo que tenemos enfrente. Implica tener la capacidad de salir de la zona de confort para apostar por conceptos o retos innovadores", según IEBS. Y lo cierto es que ver más allá de lo que nos rodea es especialmente útil cuando las perspectivas de negocio son tan poco halagüeñas. Por eso, los empleados con esta habilidad suelen destacar sobre el resto.
Toma de decisiones en base a datos
"El análisis de datos y el big data en general se han vuelto competencias imprescindibles para las empresas digitales. Estos conocimientos te permiten reconocer qué oportunidades son las más adecuadas para invertir o no recursos, además de sacar las conclusiones más efectivas", explican desde IEBS. La toma de decisiones no es solo una cualidad valorada en altos cargos, sino que puede marcar la diferencia incluso en el último eslabón de la cadena.
Habilidades digitales
"Las capacidades y habilidades digitales engloban desde ser capaz de hacer una videollamada o ser 100% productivo de forma remota, hasta aprender rápido el funcionamiento de nuevos programas o herramientas digitales. Las empresas buscan empleados que sean proactivos a la hora de incrementar estas habilidades y que estén totalmente adaptados", asegura IEBS. En este sentido, la formación a través de cursos gratuitos, como los que ofrecen Google o LinkedIn actualmente, puede marcar la diferencia.
Actualidad Laboral / Con información de LaInformación