Desde que la pandemia del coronavirus irrumpiera hace más de un año en nuestras vidas, para ponerla completamente patas arriba; se han impuesto nuevos códigos en el universo del trabajo. Que parece estar abocado y a merced (también en el futuro), del "home office" y de los modelos híbridos. En este nuevo contexto, los empleados deben adueñarse también de habilidades de nueva hornada, unas habilidades que Xing (red social de ámbito profesional) coloca precisamente bajo los focos, en un estudio emprendido en Alemania, Austria y Suiza.
De acuerdo con el informe, del que formaron parte aproximadamente 2.000 empleados, el "superpoder" que llamará más la atención en tiempos venideros -en el universo laboral- será la habilidad de aprender cosas nuevas. Al tiempo que también mostró que, serán de bastante relevancia para prosperar profesionalmente, en la era poscovid, las habilidades de comunicación y la motivación. Además, aproximadamente la mitad de los empleados consultados está convencida de que en el mundo del trabajo del futuro; los conocimientos especializados y las habilidades de naturaleza social serán, igualmente importantes a la hora de encontrar empleo.
Los trabajadores no tienen prisa por echar abajo las jerarquías en el seno de las empresas
La habilidad que tiene, en cambio, menos importancia desde el punto de vista de los empleados; es la capacidad para autogestión o de ejercer de jefe de uno mismo. Pese al auge protagonizado por el "home office" en el último año, parece que los trabajadores prefieren ser liderados de manera directa por sus superiores, a ejecutar sus tareas emancipados de todo sentido de la jerarquía.
Las 10 habilidades que los trabajadores deberán tener, necesariamente, en el futuro son las siguientes:
1- Habilidad para aprender cosas nuevas.
2- Habilidades de comunicación.
3- Motivación.
4- Habilidad para trabajar con personas diferentes.
5- Adaptabilidad.
6- Justicia.
7- Capacidad de crítica.
8- Disposición a cambiar / Flexibilidad mental.
9- Habilidad para gestionar conflictos.
10- Autogestión.
Aunque en términos generales, los trabajadores se sienten bien preparados para hincar el diente a los retos que trae bajo el brazo el trabajo del futuro; no tienen, en cambio, una visión tan positiva de las empresas que les tienen en nómina. Más del 50% de los empleados consultados considera que su compañía, está solo parcialmente preparada para los cambios que se avecinan en el plano laboral.
"Para ser exitosas en el futuro, las empresas deben desarrollar un ADN donde los cambios tengan, no solo lugar sino que acontezcan también de manera natural·, explica Sabrina Zeplin, managing director de Xing. "Los empleados deben ser además, empoderados para zambullirse de lleno en los cambios. El mundo del trabajo está en pleno proceso de cambio, y el cambio no atañe solo a nuevas herramientas de comunicación o al ‘home office’; tiene también mucho que ver con el aprendizaje continuo y la adaptabilidad", enfatiza.
En la galaxia laboral que se divisa ya en el horizonte, la educación y la formación continuarán desempeñando un rol absolutamente preponderante. Y aunque casi la mitad de los empleados, da cuenta de su satisfacción con las opciones de formación a su alcance en el seno de su empresa; aproximadamente una cuarta parte, tiene evidente insatisfacción.
La formación, omnipresente en el universo laboral del futuro
Aproximadamente la mitad de los trabajadores (el 51%) no están dispuestos a pagar íntegramente, la factura de su propia formación. Y el 49% lo haría al menos parcialmente, aunque también correría con todos los gastos llegado el caso. A pesar del protagonismo que han cobrado en los últimos meses los formatos digitales y las videollamadas; el 31% de los trabajadores dice preferir la formación de carácter presencial, que se lleva a cabo varios días a la semana a determinadas horas. El 27% se decanta, no obstante, por la formación de tipo digital y completamente ajena a los horarios; mientras uno de cada cinco empleados se inclina por una mezcla de formación analógica y digital. Conviene, en todo caso, reseñar que el 10% no desea formación alguna vinculada a su actual puesto de trabajo.
"Es esencial que tanto las empleados como las empresas reconozcan, la enorme importancia de las nuevas habilidades y de la formación. Es, al fin y al cabo, la única forma de que los trabajadores desarrollen plenamente su potencial. Y con la formación a su vera, las empresas se mantienen también en forma para asumir nuevos retos. Y para no perder el ritmo de los constantes cambios, que acontecen en el mundo del trabajo", asevera Zeplin.
Actualidad Laboral / Con información de Marketing Directo