Tras el confinamiento y la nueva “normalidad” hacen que el teletrabajo, tome mayor relevancia entre las organizaciones y se esté convirtiendo en la mejor alternativa, para mantener las recomendaciones de distanciamiento social y evitar la interacción cara a cara dentro de la empresa. Sin embargo, es una realidad que el paso de la COVID-19 ha dejado y sigue dejando, muchas secuelas psicológicas en un gran número de empleados. Y es que el estrés laboral, las cargas familiares y el intento de mantener un equilibrio profesional / personal durante los largos meses de pandemia, están dejando su huella.
Por ello, David Comí, director y formador de Incrementis -empresa enfocada en la capacitación de personal y empresas-, insiste en que ahora más que nunca las empresas han de reforzar una adecuada comunicación con sus empleados para aumentar sus capacidades, confianza y contribución; y la formación es la clave para crear equipos virtuales sólidos. Y es que, desde Incrementis han sabido adaptarse al escenario actual con un nuevo formato de formación virtual (por videoconferencia interactiva en directo entre el formador y los participantes). De esta manera, continúan ayudando a las personas y colaboran con las organizaciones que quieren potenciar el rendimiento, compromiso, orientación al logro y eficacia de sus empleados.
Las diez necesidades del empleado remoto y que toda empresa debería detectar
Desde la organización explican, cuáles son los principales problemas o necesidades a los que se enfrentan día a día los trabajadores home-office; y que las empresas deberían detectar, para reforzar y potenciar las habilidades y capacidades de cada uno de sus empleados. Aquí te dejamos las 10 más comunes que lograron identificar:
1- Ofrecer acciones formativas virtuales con un enfoque práctico, útil y dinámico.
2- Saber comunicarse de una forma más práctica, concreta y asertiva en situaciones de interacciones en remoto y /o videoconferencia.
3- Incrementar hábitos de consecución: autodisciplina, constancia y perseverancia.
4- Reducir la sensación de agobio, ansiedad y estrés.
5- Aumentar la autodisciplina y concentración, imprescindible en un entorno diferente a una oficina.
6- Adquirir pautas, técnicas y hábitos para aprovechar el tiempo que se dedica a trabajar desde casa, como si se hiciera en la oficina.
7- Pensar, decidir y actuar con claridad y simplicidad para conseguir fácilmente resultados.
8- Saber recopilar, clasificar y aplicar la información necesaria y precisa.
9- Aprender a crear barreras entre lo urgente, lo importante y lo informativo.
10- Aprender a establecer prioridades clave entre las exigencias del día a día.
Y es que una comunicación eficaz entre la empresa y los empleados, reforzará las relaciones y evitará situaciones de estrés que a la larga pueden desencadenar en posibles conflictos, pérdidas de tiempo y dificultades para trabajar con eficacia.
Actualidad Laboral / Con información de RRHH Digital