Un trabajador motivado resulta mucho más efectivo para una empresa que cuando no lo está. Pese a esto, muchos directivos no saben estimular correctamente a sus empleados.
Según
Universia, un reciente estudio reveló que el empleado motivado cuenta con 88% más de efectividad que el que no lo está. Datos apuntan a que apenas 30% de los asalariados está comprometido con su trabajo y 20% directamente lo detesta.
¿Cuáles son las causas de estas preocupantes cifras de desmotivación?
1. La inseguridad laboral: No tener el puesto asegurado es un elemento altamente desmotivador. Este hecho distrae gravemente al trabajador, que necesita un mínimo de estabilidad para poder rendir correctamente.
2. La falta de dirección: El empleado debe tener claro el rumbo que sigue la empresa y lo que se espera de él, esto le ayuda a saber hacia dónde tiene que encauzar sus esfuerzos para recibir estímulos positivos que refuercen su autoconfianza.
3. Falta de confianza en la dirección. Un trabajador que no cree en las habilidades de sus jefes o de su empresa para triunfar, es imposible que pueda estar motivado. Si cree que sus superiores no están preparados no le será fácil centrarse en su trabajo.
4. El "micromanagement": Es una práctica habitual que aborda los problemas de un equipo por partes, por personas, sin gestionar la cuestión de manera global. Esto potencia la apatía de los empleados ante los conflictos.
5. La falta de futuro laboral: Esta es una de las grandes causas de desmotivación. Un empleado que no ve posibilidades de ascender en su empresa, difícilmente puede trabajar motivado.
6. La falta de percepción del valor del trabajo: Si una persona no percibe que su trabajo aporta algún tipo de valor a la empresa o al futuro de la misma, puede terminar con la moral minada.
7. La ausencia de consecuencias: A la mayoría le gusta pensar que una mala acción o un resultado negativo debería conllevar un castigo. Cuando esto no ocurre, desaparecen los estímulos para evitar errores.
8. Los rumores: La falta de comunicación tiene un enorme poder desestabilizante.
9. Mal ambiente laboral: Un ambiente de trabajo turbio o con compañeros desagradables servirá para acrecentar los sentimientos negativos del empleado.
10. La falta de apoyo: La frustración se puede apoderar del empleado que recibe un encargo pero no los recursos o la autoridad necesaria para llevarlo a cabo.
11. La falta de recompensa: Además del salario, un "gracias" o un "buen trabajo" a tiempo pueden servir para atajar los primeros síntomas de la desmotivación.
12. El aburrimiento: Cuando el trabajador no se entretiene o inspira con su trabajo, es muy fácil que se desmotive muy pronto.
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