La mayoría de nosotros trabajamos con un imbécil, personas tóxicas que parecen empeñadas en hacer de nuestras vidas, bueno, un infierno.
Pero aquí están las buenas noticias: no tienes por qué estar completamente sujeto a sus formas venenosas. Resulta que los compañeros de trabajo tóxicos a menudo operan según el mismo y gastado libro de jugadas. Una vez que identifiques y comprendas con qué tipo de idiota estás lidiando en el trabajo, tendrás más herramientas para neutralizarlo.
En su libro, Jerks at Work: Toxic Coworkers and What to Do About Them (Idiotas en el trabajo: compañeros tóxicos y qué hacer con ellos), la profesora de psicología de la Universidad de Nueva York, Tessa West, expone algunos de los arquetipos más comunes de compañeros de trabajo tóxicos y luego ofrece estrategias para que puedas confrontarlos y recuperar tu tranquilidad.
Aquí hay cuatro enemigos comunes.
El que besa a los de arriba y patea a los de abajo
Estas personas venenosas tienen un objetivo singular: "Llegar a la cima por cualquier medio necesario", dice West.
El que besa a los de arriba y patea a los de abajo (KUKD por sus iniciales en inglés: Kiss Up/Kick Downer) opera de manera estratégica. Maltrata o sabotea a las personas en su nivel o por debajo de ellos, mientras que simultáneamente se congracia con sus superiores. Puede parecer un jugador de equipo para los directivos, aunque todos los demás saben que es todo lo contrario.
"Tienden a sentirse cómodos con la noción de que está bien pisar a otras personas para salir adelante", dice West.
Estos compañeros de trabajo te menosprecian frente a las personas a las que intentas impresionar, pero se mezclan con las personas de alto poder en las fiestas de la empresa. Se aíslan de las críticas convenciendo al jefe de que son una valiosa adición a la empresa.
"Estas personas son realmente difíciles de vencer porque si te quejas con tu jefe, simplemente te ignorarán y te dirán que te aguantes", dice West.
Cómo manejarlos: Hay fuerza en los números. Encuentra a otra(s) víctimas(s) de esta persona y alíate con ella(s). "Cuantas más personas puedas encontrar que hayan sido víctimas incluso para documentar lo que sucedió, mejor", dice West.
Una vez que tengas algunos aliados, pregúntales si están dispuestos a hablar con el jefe. Además, asegúrate de recopilar algunos datos bien documentados e investigados.
"Cuando vayas con tu jefe para quejarte de ellos, habla de la fuerza que esta persona tiene, reconociendo en qué son buenos, y luego, a partir de ahí, convence a tu jefe de que el problema está lo suficientemente extendido como para que deba importarle ", dice West.
La excavadora
Las excavadoras tienen dos movimientos característicos, según West. Primero, se apropian por completo de cualquier proceso de toma de decisiones grupales, como hacer que sea imposible decir algo en una reunión. En segundo lugar, apuntan a los jefes débiles y los intimidan para someterlos.
A diferencia del KUKD, no es sutil. No oculta su comportamiento agresivo, abruma a todos con él.
"Las excavadoras no se quejan con el jefe. Van a ver al jefe del jefe", dice West. "Les dan miedo a los jefes, y no quieren enfrentarlas".
Cómo manejarlos: Elige tus batallas. A las excavadoras les encanta pelear, y no vas a ganar todas las confrontaciones. West recomienda preguntarte si las acciones de la excavadora están haciendo que tu vida sea un infierno a corto o largo plazo. "Solo me enfrento a excavadoras cuyos comportamientos afectan a las cosas grandes", dice.
Una vez que decidas enfrentarte a una excavadora, necesitarás definir un plan de juego en equipo antes de que la excavadora comience a arrasar. Por ejemplo, si sabes que una excavadora va a interrumpir una reunión, depende de tu equipo planificar cómo vas a evitar que esto suceda, especialmente si tienes un jefe débil", dice West.
El micromanager
El 79% por ciento de las personas encuestadas dicen que han sido microgestionadas en algún momento de sus carreras, según West.
Los micromanagers supervisan todo lo que haces, desde cómo firmas tus correos electrónicos hasta cómo programas tu día.
"Son muy malos para saber quién necesita un poco de atención adicional y quién está bien por su cuenta", dice West. "La ironía es que trabajan más duro, pero hacen menos porque están constantemente tratando de supervisar cada pequeño paso que dan sus empleados".
West ha visto a los micromanagers husmeando en sus documentos de Google mientras escribe.
Cómo manejarlos: Haz un esfuerzo para mantener al micromanager informado, sin importar cuán molesto esto resulte.
West explica: "Los micromanagers tienden a entrometerse más cuando se sienten ansiosos e inseguros de que no están haciendo lo suficiente. Pero la estructura de reuniones cortas y frecuentes, donde pueden verificar si ya hiciste lo que dijiste que ibas a hacer puede ayudar a disminuir gran parte de su ansiedad".
El gaslighter
Tal vez el más siniestro de los compañeros de trabajo tóxicos, el gaslighter (término en inglés que se refiere a una manipulación emocional) te engaña a gran escala, a menudo creando una realidad alternativa. El gaslighter también te aísla de otros compañeros de trabajo, haciéndote sentir como si fueras parte de algo especial o, peor aún, destruyendo tu autoestima.
"La mayoría de nosotros pensamos en un gaslighter como alguien que está tratando de destruirnos", dice West. "Pero a menudo sucede que lo que hacen es hacerte sentir privilegiado como si fueras la única persona que posee cierta información. Eres un insider. Sabes cosas que los demás no saben".
Desafortunadamente, el gaslighter no tiene interés en verte triunfar, su único objetivo es tener poder y control sobre ti. Sus víctimas pueden perpetuar o proteger su deshonestidad en el trabajo.
Cómo manejarlo: Ten cuidado con los signos reveladores. Los gaslighters a menudo intentan impedirte tener interacciones cotidianas con personas en el trabajo. Tratarán de convencerte de que no tomes café o vayas a comer con tus compañeros de equipo.
También desalentarán las relaciones con otros líderes de la empresa, diciendo cosas crueles como que estas personas se burlan de ti a tus espaldas.
West dice que salir de las garras de un gaslighter es como "liberarse de una tela de araña". Ella recomienda documentar todo (escribirlo, tomar fotos, registrar tus inquietudes) que dice y hace que no se siente bien. "Estos pequeños registros serán invaluables cuando estés listo para abrirte a otras personas".
También sugiere construir tu red social poco a poco. "El paso más importante que debes dar enfrentarte a un gaslighter es lo mismo que ese gaslighter trató de que no hicieras condicionándote a sentir miedo: recurrir a otras personas en busca de ayuda", dice ella.
Actualidad Laboral / Con información de Entrepreneur