La bisoñez laboral no es ningún pecado. Lo de ser "novato" es algo que a todos nos toca en algún momento a largo de nuestra vida profesional (y no sólo cuando somos jóvenes y lozanos).
Sin embargo, y a pesar de que la inexperiencia no tiene a priori nada de malo, nunca está de más camuflarla (o al menos intentarlo).
Donde queda habitualmente más al descubierto la bisoñez laboral es en el lenguaje verbal. De hecho, y si hacemos caso de The Muse, estas son las frases que debería evitar a toda costa para evitar parecer un “pardillo” (sin serlo necesariamente) en la jungla laboral:
“No lo sé”
Descolgarse con esta frase ante un colega de trabajo es darle a entender que no somos un pozo de sabiduría precisamente. En lugar de recurrir a esta muletilla, intente buscar rodeos (“Esa es exactamente la pregunta para la que busco respuesta”, por ejemplo) que no dejen en evidencia (de manera tan meridianamente clara) su falta de conocimiento.
“Tengo que preguntárselo a mi jefe”
Evite a toda costa esta frase y apueste en su lugar por alguna otra expresión que no deje tan a las claras que la última decisión no está en su mano (algo totalmente razonable, por otra parte). Diga, por ejemplo, “suena muy bien, pero déjame consultarlo con un par de personas del equipo para seguir adelante”.
“¿Te parece bien así?”
Esta frase denota inseguridad y es mejor reemplazarla, por ejemplo, con esta otra fórmula: “Dime si te parece bien que te lo envíe el viernes”.
“Soy el X”
Si somos dueños de un puesto de trabajo cuyo nombre no es excesivamente rimbombante (ni importante), no tenemos por qué gritarlo a los cuatro vientos. En lugar de decir “soy el becario del departamento de marketing de X” podemos emplear esta otra fórmula: “Trabajo en el departamento de marketing de X”.
“Muy”, “extremadamente” (y otros superlativos)
El abuso de los superlativos en la jerga empresarial denota inmadurez (y ansiedad). Intente reducirlos a la mínima expresión.
"Hola, soy X"
En un entorno profesional, en particular en situaciones en las que el objetivo es hacer networking, no es conveniente que se presente única y exclusivamente con su nombre de pila. Diga siempre su nombre completo y si es posible también su cargo: "Hola, soy Daniel García, del departamento de marketing".
“Yo”
Deje aparcado el egocentrismo e intente no abusar de la palabra "yo" en sus conversaciones laborales.
“Estaré disponible cuando mejor te venga”
En lugar de soltar a bocajarro esta frase a su interlocutor, utilice, por ejemplo, esta expresión: “La tarde del martes me viene bien, pero tengo flexibilidad”.
“Espero tener pronto noticias tuyas”
Con esta frase estará metiendo prisa innecesariamente a su interlocutor (al que podría acabar “espantando”).
Actualidad Laboral / Con información de Marketing Directo