En 1687, Sir Isaac Newton publicó su libro pionero, Principios Matemáticos de la Filosofía Natural, que describe sus tres leyes del movimiento. En el proceso, Newton sentó las bases de la mecánica clásica y redefinió la forma en la que el mundo veía la física y la ciencia. Sin embargo, lo que la mayoría de la gente no sabe es que las tres leyes del movimiento de Newton se pueden utilizar como una interesante analogía para aumentar tu productividad, simplificar tu trabajo y mejorar tu vida.
Primera Ley de Newton de la Productividad
Primera Ley del Movimiento: Un objeto o bien permanece en reposo o continúa moviéndose a una velocidad constante, a menos que actúe sobre él una fuerza externa.
Es decir, los objetos en movimiento tienden a permanecer en movimiento. Mientras que los objetos en reposo tiende a permanecer en reposo.
En muchos sentidos, la procrastinación es una ley fundamental del universo. Es la primera ley de Newton aplicada a la productividad. Los objetos en reposo tienden a permanecer en reposo.
¿Cuál es la buena noticia? También funciona a la inversa. Los objetos en movimiento tienden a permanecer en movimiento. Cuando se trata de ser productivos, esto significa una cosa: lo más importante es encontrar una forma de empezar. Una vez que hayas empezado, permanecer en movimiento es mucho más fácil.
Así que, ¿cuál es la mejor manera de empezar cuando no haces más que procrastinar?
Según mi experiencia, la mejor regla de oro para empezar es la regla de los 2 minutos.
Esta es la regla de los 2 minutos ajustada a la productividad: Para superar la procrastinación, encuentra una manera de empezar la tarea en menos de dos minutos.
Nota: Ten en cuenta que no es necesario que acabes la tarea. De hecho, ni siquiera tienes que trabajar en la tarea principal. Sin embargo, gracias a la primera ley de Newton, lo más probable es que una vez que hayas comenzado esta mini tarea de dos minutos, continuar te resultará mucho más fácil.
Estos son algunos ejemplos...
Es posible que ahora mismo no te apetezca salir a correr. Pero si te pones las zapatillas de deporte y llenas la botella de agua, posiblemente te sientas más animado para salir.
Posiblemente ahora mismo estés mirando a una pantalla en blanco y te resulte imposible escribir tu informe. Pero si escribes frases al azar durante al menos dos minutos, podrías acabar escribiendo el resto del informe casi de forma automática.
Es posible que ahora mismo tengas delante de ti un cuaderno de dibujo y no se te ocurra qué dibujar. Sin embargo, si trazas una línea al azar en una hoja de papel y la conviertes en un perro, puede que la creatividad acabe acudiendo a tu mano.
La motivación suele llegar después de empezar. Encuentra una forma de empezar poco a poco. Los objetos en movimiento tienden a permanecer en movimiento.
Segunda Ley de la Productividad de Newton Segunda Ley del Movimiento: F = ma.
La suma vectorial de las fuerzas que actúan sobre un objeto es igual a la masa del objeto multiplicada por el vector de aceleración del objeto.
Es decir, fuerza es igual a masa por aceleración.
Vamos a analizar esta ecuación, F = ma, y cómo se puede aplicar a la productividad.
Hay una cosa muy importante sobre esta ecuación que debemos tener en cuenta. La fuerza, F, es un vector. Los vectores implican tanto magnitud (cantidad de trabajo) como dirección (dónde se centra ese trabajo).
En otras palabras, si quieres conseguir la aceleración de un objeto en una dirección determinada, entonces el tamaño de la fuerza que aplicas y la dirección de esa fuerza marcarán la diferencia.
Adivina qué. Lo mismo pasa con la vida.
Si quieres ser productivo, no solo tienes que trabajar duro (magnitud), sino que también tienes que tener en cuenta dónde centras tu trabajo (dirección). Este es el caso de las grandes decisiones de la vida y las pequeñas decisiones diarias. Por ejemplo, podrías aplicar el mismo conjunto de habilidades en diferentes direcciones y obtener unos resultados muy diferentes.
En pocas palabras, dispones de una fuerza determinada, y dónde la aplicas es igual de importante que la fuerza con la que lo haces.
Tercera Ley de Newton de la Productividad Tercera Ley del Movimiento: Cuando un cuerpo ejerce una fuerza sobre un segundo cuerpo, el segundo cuerpo ejerce simultáneamente una fuerza igual en magnitud y opuesta en dirección sobre el primer cuerpo. (Es decir, fuerzas iguales y opuestas.)
Todos tenemos una velocidad media en la vida. Tus niveles típicos de productividad y eficiencia suelen ser un equilibrio de las fuerzas productivas y no productivas de tu vida – al igual que sucede con las fuerzas iguales y opuestas de Newton.
En nuestra vida tenemos fuerzas productivas como la atención, la positividad y la motivación. También hay fuerzas improductivas como el estrés, la falta de sueño e intentar hacer demasiadas tareas a la vez.
Si queremos llegar a ser más eficaces y productivos, entonces tenemos dos opciones.
Añadir más fuerza productiva
Le echamos valor, nos bebemos otra taza de café, y trabajamos más duro. Esta es la razón por la que algunas personas toman medicamentos que les ayudan a concentrarse o ven videos motivacionales. Todo esto es un esfuerzo para aumentar tu fuerza productiva y dominar las fuerzas improductivas a las que nos enfrentamos.
Por supuesto, esto no puedes hacerlo de forma indefinida, pero puede funcionar a corto plazo.
Eliminar las fuerzas opuestas
Simplifica tu vida, aprende a decir que no, cambia tu entorno, reduce el número de responsabilidades que asumes, y elimina las fuerzas que te impiden avanzar. Si reduces las fuerzas improductivas de tu vida, tu productividad aumentará de forma natural. Es como quitar por arte de magia la mano que te impedía avanzar.
La mayoría de la gente intenta avanzar a la fuerza. El problema con esta estrategia es que están luchando en contra de otra fuerza.
Eliminar las fuerzas opuestas y dejar que la productividad fluya de forma natural es mucho menos estresante.
La ley de Newton de la Productividad
Las leyes del movimiento de Newton te proporcionan toda la información que necesitas para ser productivo:
Los objetos en movimiento tienden a permanecer en movimiento. Encuentra una forma de empezar en menos de 2 minutos.
No se trata solo de trabajar duro, sino también de trabajar en las cosas correctas.
Tienes una cantidad limitada de fuerza, por lo que dónde la aplicas es de vital importancia. Tu productividad es un equilibrio de fuerzas opuestas. Si quieres ser más productivo, puedes luchar contra las barreras o simplemente eliminar estas fuerzas opuestas. La segunda opción parece menos estresante.
Actualidad Laboral / Con información de Insider Pro