03-03-2021

La popularidad de Zoom, Microsoft Teams y Google Meet se potenció durante la pandemia del Covid-19. Estas plataformas permitieron a maestras mantener el vínculo con los alumnos, a muchos teletrabajar y a la gran mayoría, al menos, mantener el contacto con seres queridos.


Esta semana, un estudio relevó lo que muchos estimaban: las reuniones virtuales son más agotadoras que los encuentros presenciales.


La revista Technology, Mind and Behavior publicó la conclusión a la que arribaron un grupo de investigadores del Laboratorio Virtual de Interacción Humana de la Universidad de Stanford (VHIL, por su sigla en inglés)."Cuando estás usando Zoom durante muchas, muchas horas, lo que sucede es que estás en un estado hiperactivo", explicó Jeremey Bailenson, director del laboratorio responsable del estudio.


La comunicación se vuelve estresante y el contacto visual permanente supone una tensión extra para las personas.


Además, como los tamaños de las caras de los participantes en las reuniones son demasiado pequeños y, por tanto, antinaturales, llevan a la tentación inconsciente de mirarlos fijamente. Pero hay otro problema: si para evitar esta situación, el usuario opta por la modalidad de cámaras a tamaño completo, el cerebro interpreta que estamos en una situación de conflicto o de relacionamiento sentimental, acostumbrado al cara a cara de la vida real.


El estudio asegura, asimismo, que estar frente a la pantalla y expuesto a los participantes de la reunión "es una experiencia estresante" mayor que cuando el encuentro ocurre de forma presencial.


Pero no es todo. Muchos usuarios experimentaron durante el tránsito a la vida en línea un llamativo fenómeno: no poder dejar de mirarse a sí mismos en una videoconferencia.


En mayo del año pasado, el ciberpsicólogo Andrew Franklin explicó que esto ocurre gracias a que la persona crea una especie de "audiencia imaginaria", y considera "que las personas de que las personas a su alrededor realmente están prestando atención a cada movimiento que hacen".


El estudio del VHIL va en el mismo sentido, agrega que es algo antinatural y, además, desaconseja que lo hagamos porque es como estar durante horas mirándonos al espejo: "Es agotador para nosotros. Es estresante. Y hay muchas investigaciones que muestran que hay consecuencias emocionales negativas por verse en un espejo".


Por último, el informe agrega que el esfuerzo de comunicación es mucho mayor en los encuentros virtuales, en tanto se pierde la comunicación corporal, el canal de intercambio de información más importante en una interacción, muy por encima de las palabras.


También implica un estrés extra verificar que el lugar físico desde donde se realiza la videollamada es acorde según la situación en la que nos encontramos y observar que efectivamente estemos bien encuadrados en la cámara, por ejemplo.


Como novedad, vale tener presente que Zoom, la aplicación desarrollada por Eric Yuan, habilitará las transcripciones automáticas de audio a texto para hacer más accesibles sus conferencias, una función que hasta ahora solo estaba disponible en las cuentas de pago.


Según el anuncio de Zoom en su blog, la novedad llegará a partir del segundo semestre de 2021. Sin embargo, permitirá que, mientras llega a todos los usuarios, los internaturas puedan solicitar la transcripción bajo pedido. Por el momento esta nueva función solo estará disponible en inglés.


Actualidad Laboral / Con información de IProup