Las vacaciones no son un privilegio, son un periodo de descanso necesario para el trabajador. Son fundamentales para garantizar el bienestar físico y emocional de las persona, y para incrementar su productividad.
Por estas razones, el empleado debe tomarlas muy en serio y no sólo considerarlas un beneficio establecido en la ley.
Así que, durante su periodo vacacional el trabajador debe procurar desconectarse de su sitio de trabajo y de la actividad que en éste desempeña. También debe evitar dedicar este tiempo a otro empleo o actividad independiente.
Lo recomendable es cambiar por completo la rutina, despejarse, realizar actividades que resulten agradables y de ser posible realizar un viaje.
Para sacar el mayor provecho a las vacaciones planifíquelas con tiempo. No deje nada pendiente en su trabajo, para que no tenga que mantenerse en contacto con éste. Asegúrese de delegar sus responsabilidades y tareas, de manera que si surge algún inconveniente alguien esté designado y en capacidad de atenderlo, sin que sea necesario que usted interrumpa su período de descanso.
La planificación también es necesaria si su intención es viajar durante sus vacaciones. Defina con tiempo el destino, realice las reservaciones con antelación y procure tener claro lo que le gustaría realizar en este viaje. De esta manera evitará el estrés que podría generarle el tratar de encontrar alojamiento y boleto a última hora, sacará mayor provecho de ese viaje, y hasta ahorrará algo de dinero.
Si su idea es permanecer en su ciudad, destine tiempo para compartir con la familia y con los amigos, realice actividades deportivas y atienda esos asuntos exclusivamente personales que podría haber descuidado debido a las obligaciones que le impone su trabajo.
Desde ahora empiece a planificar sus próximas vacaciones. Haga una lista de lo que quisiera hacer en ese periodo y empiece a trabajar desde ya en eso para que cuando lleguen sólo tenga que descansar.
Actualidad Laboral/JM