América Latina y el Caribe cerrarán 2023 con un buen ritmo de crecimiento económico en general, a pesar de los diferentes desafíos que se le presentan como el alza en las tasas de referencia de Estados Unidos y la desaceleración de China.
Esta es la principal conclusión del informe “Citi Economic Outlook for Central América and Caribbean” en el que podrán conocer sobre las proyecciones macroeconómicas de Citi Research.
Ernesto Revilla, economista jefe para Latinoamérica, señaló que se tiene actualmente una pequeña recesión en Estados Unidos, pero creen que la inflación continuará bajando, pero de manera un poco menos optimista de lo que lo hace el mercado, es decir que la bajada de 3 % a 2 % va a tomar un poco más de tiempo.
Ante esto, la Reserva Federal va a poder recortar tasas solo hasta la segunda mitad de 2024 y no en el primer trimestre porque ven un mercado laboral todavía muy fuerte en Estados Unidos.
Revilla explicó que a América Latina le va bien cuando las condiciones financieras externas son holgadas, es decir, cuando hay mucha liquidez y mucho crédito en la economía global, como cuando las tasas de interés en Estados Unidos son muy bajas y cuando China está creciendo muy fuerte.
"Ahora curiosamente tenemos lo contrario y los pronósticos de crecimiento que tenemos para 2024 y 2025 de la región en su conjunto se mantiene prácticamente estable entre el 2023-2024 y 2025 en 1.9 % de crecimiento", indicó.
Sin embargo, lo que cambia en la composición de ese crecimiento en el informe de Citi es que los países que más crecieron en 2023 se van a desacelerar un poco hacia 2024 y los países que menos crecieron en 2023 se van a acelerar un poco en el 2024 y composición del crecimiento en América Latina va a ser más homogénea.
Así, países como Panamá, Brasil, Costa Rica, México y El Salvador que tuvieron un buen año van a tener un menor crecimiento en 2024, mientras que Colombia, Uruguay, Chile, República Dominicana y Perú van a crecer un poco más en 2024.
Revilla agregó que el consumo seguirá siendo el principal motor de crecimiento ya que, en la mayor parte de las economías, la inflación seguirá bajando en 2024 para acercarse a un nivel más cercano a la meta de los bancos centrales y las tasas de interés continuarán bajando.
Si bien las deudas públicas y privadas después de la pandemia de covid-19 se mantienen elevadas en la región y siguen representando un reto de mediano plazo, la entidad financiera considera que el endeudamiento de los países con el exterior se mantiene en niveles razonables.
En cuanto al tema político, Citi señala que ninguna de las elecciones en 2024 le preocupen demasiado al mercado o que van a cambiar mucho o algo en la política económica, por lo que se espera bastante continuidad en la política económica independientemente de cada resultado electoral.
Actualidad Laboral / Con información de Estrategia y Negocios