La búsqueda de nuevas oportunidades laborales, educativas o de inversión son algunas de las razones por las que muchos latinoamericanos deciden emigrar a Estados Unidos.
Un informe de la firma Law Offices Of Carla Anzaldi detalla que los negocios o industrias en las que los oriundos de América Latina emprenden en Estados Unidos son principalmente tecnología, gastronomía, gasolineras y prestación de servicios en general. En promedio, los latinos invierten alrededor de US$180.000 en sus negocios.
Según el Departamento de Estado, en el año fiscal 2021 se otorgaron un total de 157.491 visas de inmigrante a ciudadanos de América Latina para ingresar como residentes permanentes. Además, durante el mismo período, se otorgaron un total de 1.905.784 visas de no inmigrante a ciudadanos de América Latina. Por otro lado, los latinoamericanos representan el 13 % de la población total del país.
El informe agrega que al estar cerradas muchas embajadas durante la pandemia, no se tiene un número exacto de la cantidad de consultas para aplicar a visas, “pero sí se puede afirmar que subieron más del triple en comparación con los períodos prepandemia”.
“Los tipos de visas más solicitados por los latinos son la Visa E2 de inversor, la Visa E1 de Intercambio Comercial y la EB2 NIW de residencia por interés nacional, en ese orden. En cuanto a la edad promedio de los solicitantes de visas, se encuentra en un rango de 30 a 70 años”, agrega Carla Anzaldi, abogada especialista en inmigración.
Florida es el Estado predilecto. Las ciudades más elegidas para radicarse son Miami y las del sur de la Florida, Nueva York, Los Ángeles y Houston. Estas ciudades son conocidas por su alta concentración de oportunidades laborales y de negocio, así como su calidad de vida.
Anzaldi comenta que las consultas más frecuentes a la hora de emigrar a EEUU están relacionadas con la visa E2 de inversionista. Algunos de los datos claves que suele informar es que este tipo de visa se puede solicitar cuando el negocio está operando; incluye al interesado, cónyuge y sus hijos hasta 21 años, y permite que el cónyuge pueda trabajar sin necesidad de tramitar un permiso o visa especial.
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