El momento de enfrentarse a una entrevista para cubrir una vacante laboral es estratégico y requiere de preparación intencional para conocer no sólo la empresa a la que se postula, sino también las fortalezas y debilidades de quien postula. El deporte de alto rendimiento ofrece algunos conceptos que se pueden trasladar a esta experiencia.


Una entrevista de trabajo es uno de los momentos de más tensión para cualquier persona, ya que además de que tienes una oportunidad de venderte en un tiempo corto, si eres o no aceptado por el entrevistador, esta decisión puede cambiar tu vida por el impacto en tu nivel de ingresos, calidad de vida o propósito personal y profesional.


Pero si el tema es tan relevante, ¿por qué tan pocas personas se preparan de acuerdo a la seriedad que esto requiere?


Seguramente cuando te ha tocado tener una entrevista para un trabajo que de verdad te interesa o que te gusta, por tu cabeza pasan muchas cosas, como lo que puede pasar durante la entrevista o las preguntas que te pueden hacer, pero también por otro lado recuerdas lo que hiciste bien o mal en algunas entrevistas pasadas.


Sin duda, la experiencia personal aporta muchos elementos para prepararse en la búsqueda de empleo, pero si sabemos que una entrevista de trabajo puede mejorar en general tu vida, ¿por qué no hacemos algo diferente para tener una buena conversación con el entrevistador y generar una mejor impresión?


A continuación, algunas lecciones del modelo de preparación de un atleta de alto desempeño que pueden replicarse en las entrevistas de trabajo:


Conoce a tu oponente


Así como lo hacen los profesionales, usa el análisis de datos para saber quién es la empresa. Hoy tienes muchos elementos que te van a ayudar a obtener información sobre la compañía, como su página corporativa para saber la misión y visión, además de ver sus productos y servicios.


Otro aspecto a considerar es que la cultura organizacional es lo que al final del día hará que te sientas más o menos cómodo en tu rutina dentro de la empresa, así que también debes tomar el tiempo para investigar sobre este tema y que sea algo importante para ti.


Entiende su estrategia


Una gran recomendación es buscar videos de entrevistas del CEO o director del área en la que quieres trabajar, esto ayuda a tener más de cerca la estrategia por la que están trabajando actualmente. Si quieres ir un paso más adelante, puedes buscar sus estados de resultados o el último reporte a accionistas para saber qué es lo que están haciendo bien y las áreas de mejora. Cuando conectas esto con lo que tú puedes ofrecer durante las entrevistas, sin duda eres alguien de mayor valor que tus potenciales contendientes.


 Aprovecha tus fortalezas


Seguro ya tienes estas tres grandes fortalezas en tu perfil: responsabilidad, puntualidad y compromiso. Pero la recomendación es que vayas más allá, es decir, acompaña éstas con ejemplos de proyectos de valor que hayas implementado y datos duros. Un ejemplo puede ser: "Una de mis fortalezas es la responsabilidad. Ésta la apliqué cuando implementé el nuevo sistema de pagos para la empresa, tomé el liderazgo de inicio a fin con tal de que este proyecto fuera exitoso; esta implementación le ahorró a la compañía un 5% en los gastos anuales”.


Desarrolla tus áreas de oportunidad


Al igual que las fortalezas, las debilidades no son sólo para mencionarlas de forma trillada. Usa experiencias pasadas que te han costado para ejemplificar cómo te has enfrentado a ellas. Una alternativa es tener estos aspectos por escrito antes de la entrevista y pulir los mensajes claves que quieres dejar.


La práctica hace al maestro


Probablemente, la recomendación más poderosa es que practiques y que uses como prueba y error lo que has hecho en entrevistas pasadas. Practica con tus conocidos y, si en tus contactos hay alguien del mundo de Recursos humanos, mucho mejor. Si lo haces así, cuando te llegue la oportunidad estarás mucho más habilitado para dar una mejor entrevista.


También es importante que después de una entrevista de trabajo real pidas retroalimentación, esto te ayudará a seguir creciendo y que no te quedes con ideas vagas de qué fue en lo que fallaste.


Invierte formalmente ciertas horas de tu día para que este tema se vuelva parte de tu disciplina y esto te capacite para tener conversaciones de mayor valor con los reclutadores o los gerentes contratantes.


Confía en ti


Algo que en el mundo del deporte es esencial es la confianza en uno mismo. Seguro has escuchado esto, pero si vas con la mentalidad incorrecta, ya sea pensando que no lo lograrás o que no tienes las capacidades para el puesto, ya vas perdiendo. Tómalo con calma y pon en balance tus perspectivas.


Sin duda, cada una de estas recomendaciones te pueden ayudar para ser más exitoso en las conversaciones sobre prospectos laborales que puedas tener en el futuro, pero lo que más funciona es que lo pongas en práctica; nadie nació sabiendo todo o agradando a todos. Además, estar plenamente consciente sobre las experiencias anteriores te ayudará a tener un mejor desempeño.


También considera que la oportunidad para venderte como profesional es para ti, no para el entrevistador. Muchas veces parece que la conversación va hacia algún lado donde tú piensas: "El entrevistador no me permitió compartir esto que creo es relevante, porque llevó la charla a otro lado", pero es tu responsabilidad buscar la forma de regresar la conversación hacia donde puedes vender el valor agregado que tú puedes aportarle a la empresa.


Por último, considera que puedes tener una entrevista espectacular y una conexión alta con tus entrevistadores o tu potencial jefe, pero eso no garantiza que serás exitoso, dependerá totalmente de ti el seguir desarrollándote y que logres la felicidad profesional.


Actualidad Laboral / Con información de El Economista México