Buscar empleo nunca ha sido divertido, pero el proceso "parece roto", afirma Rohan Rajiv, responsable de productos profesionales de LinkedIn. Según los datos de la empresa, las solicitudes de empleo han aumentado un 20% desde el año pasado, y LinkedIn quiere solucionar esta desconexión en parte combatiendo la IA… con IA.


A principios de este año, la compañía lanzó nuevas herramientas de IA para suscriptores premium. Los usuarios podían abrir una ventana de chat y preguntar a un chatbot si eran adecuados para un trabajo según su perfil y la descripción del puesto. Luego, este verano, LinkedIn presentó una actualización que utiliza IA generativa para redactar rápidamente cartas de presentación basadas en descripciones de puestos y el perfil del usuario. Cuando probé esta función, descubrí que los resultados no estaban nada mal: la carta solo necesitaba unos pocos ajustes para que sonara más personalizada.


En las próximas semanas, LinkedIn empezará a ofrecer sus herramientas de IA de coincidencia laboral a todos los usuarios, explica Rajiv. Podrán visitar cualquier anuncio de empleo y pedirle a LinkedIn que muestre cómo encaja en el puesto; la IA generativa detallará el grado de adecuación y desglosará cómo podría evaluar su perfil un reclutador. La esperanza es que, con más transparencia, la gente se postule a menos empleos: únicamente a aquellos que realmente se ajusten a sus cualificaciones, evitando así “disparar a todo lo que se mueva”, añade Rajiv. “Es natural que se intente ganar en volumen. Pero cuanto mayor es el volumen, más difícil es acertar”.


El consejo de carrera de toda la vida de que “no hay nada de malo en intentarlo” parece haberse estirado hasta el punto de la locura. ¿Puede LinkedIn salvarnos del actual infierno del proceso de encontrar trabajo?


Hace sólo 30 años, la mayoría de la gente encontraba trabajo a través de sus redes, ferias de empleo y anuncios en los periódicos. Monster lanzó su portal de empleo en 1994 [InfoJobs nació en 1998], y LinkedIn llegó alrededor de una década después. El software de reclutamiento y la IA, que parecían oportunidades para agilizar el proceso, en algunos aspectos han complicado más el arte de conseguir un buen empleo. Se les pide a los solicitantes que rellenen formularios largos, repitiendo la información ya reflejada en sus currículums y perfiles de LinkedIn, como si fuera una prueba de resistencia de su paciencia cada vez más escasa.


Aunque sitios como LinkedIn facilitan la búsqueda de múltiples ofertas relevantes en un solo lugar, esto puede llevar a una sobre-aplicación, lanzando una amplia red a puestos que podrían no ser los más adecuados.


Este problema es especialmente común para quienes usan la función de 'Solicitud Sencilla' de LinkedIn o herramientas de IA generativa que permiten enviar muchas solicitudes rápidamente. En una encuesta de ZipRecruiter realizada el año pasado, el 25% de los encuestados que habían conseguido empleo dijeron haber usado IA para ayudarlos en el proceso. Tras el pico de la pandemia, las tasas de renuncia y cambio de trabajo alcanzaron máximos históricos durante “la Gran Renuncia” desde que la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU. empezó a registrar los datos en 2000. Esto significa que cada vez más personas están entrando en este caótico mercado laboral y enfrentando los mismos problemas una y otra vez.


Todos esos currículums esperanzados (o sin mucha dedicación) también terminan saturando a los reclutadores, muchos de los cuales recurren a la IA para tratar de reducir el ruido. En una encuesta de la Society for Human Resource Management, casi el 65% de las empresas que usan IA en el reclutamiento afirmaron que la utilizan para redactar descripciones de puestos, el 34% para revisar y escanear currículums y el 33% para comunicarse con los solicitantes a lo largo del proceso. Otros reclutadores se muestran cautelosos ante esta tecnología, porque todavía no sabemos lo suficiente sobre cómo toman decisiones estas herramientas, y existe un historial de sistemas de recursos humanos automatizados que favorecen a hombres sobre mujeres y desestiman currículums con nombres de origen afroamericano o con brechas laborales.


Esta semana, en una publicación que se volvió viral en LinkedIn, Hayley Finegan, una profesional de recursos humanos, publicó un banner en su perfil que decía “abierta pero selectiva”, haciendo un guiño al banner “#opentowork” de LinkedIn, que algunos solicitantes consideran un poco desesperado. “He aplicado exactamente a tres empleos porque espero la oportunidad adecuada”, escribió. “No estoy aquí para cualquier trabajo; estoy aquí para el adecuado”. La publicación capturó rápidamente la mentalidad del trabajador sobrecargado y se volvió viral. (Finegan no respondió a una solicitud de entrevista para este reportaje).


Tanto los solicitantes de empleo como los reclutadores se sienten atrapados en un bucle interminable. Aunque a primera vista pueden parecer enfrentados, la realidad es que ambos buscan lo mismo: una buena coincidencia laboral con el menor esfuerzo posible. Puede que no exista un número perfecto de empleos al que aplicar; Indeed recomienda aplicar a unos 15 empleos por semana, o dos a tres cada día. Pero el tiempo promedio de contratación ha ido en aumento, alcanzando los 44 días a principios de 2023, según la firma de consultoría de capital humano The Josh Bersin Co. Además, falta transparencia en cuanto a qué impulsa las decisiones de contratación.


Para quienes no han actualizado sus perfiles o proporcionado todos los detalles sobre sus habilidades, las herramientas de LinkedIn pueden no funcionar tan bien para mostrar sus cualificaciones completas. Pero Rajiv dice que la herramienta de IA de la empresa no solo analizará las habilidades destacadas de una persona, sino también otros datos, como las publicaciones que comparten en su feed, que pueden incluir otras habilidades. LinkedIn también está haciendo cambios en el lado del reclutador. A partir de esta semana, algunos reclutadores pueden usar el asistente de contratación de la empresa, una herramienta donde cargan descripciones de puestos y la IA generativa sintetiza las cualificaciones para el rol y elabora una lista de candidatos.


La mejor herramienta para quienes buscan empleo es la rapidez. Ver los empleos poco después de que se publiquen y aplicar da a los candidatos una ventaja mucho mayor que enviar cientos de solicitudes. La IA puede ayudar a notificar a los candidatos cuando se publiquen los puestos adecuados. Encontrar ese empleo perfecto rápidamente “puede suceder, y cada vez será más frecuente a medida que estos algoritmos se vuelvan más inteligentes”, afirma Julia Pollak, economista jefe de ZipRecruiter. Esta compañía también lanzó herramientas de IA renovadas para ayudar a los solicitantes de empleo a encontrar mejores coincidencias este verano. A principios de este año, Indeed también comenzó a ofrecer una herramienta de IA para recomendar mejor candidatos a los reclutadores.


Algunos reclutadores señalan que la IA no captura el perfil completo de los candidatos. Millie Black, reclutadora técnica en Techtrust, dice que está entusiasmada con el potencial de la IA, pero que herramientas como ChatGPT a veces “no leen entre líneas” y pasan por alto habilidades que podrían hacer que un candidato encaje bien, incluso si no están directamente enumeradas. También ha visto un aumento en candidatos falsos últimamente. A veces, se ha visto obligada a pedir documentos de identificación antes de avanzar en el proceso, o a realizar videollamadas preliminares para “ver una cara”. Reclutando para empleos bien remunerados y remotos en EE. UU., ha visto cómo los estafadores se han vuelto más comunes.


Actualidad Laboral / Con información de Business Insider