Las oportunidades laborales pueden presentarse en cualquier momento. Por eso, aunque tengas un trabajo que te guste y brinde satisfacciones, es importante que te mantengas disponible en el mercado laboral.
Aquí te presentamos lo que debes de considerar y hacer si has tomado la decisión de buscar un nuevo empleo:
- Mantén al día tus referencias. Si no cuentas con cartas de recomendación de tus trabajos anteriores es buen momento para solicitarlas.
- Conserva al día tus contactos, ya sean colegas, clientes, proveedores, socios o cualquier otra persona que pueda nutrir una red profesional que te sirva para cimentar tu trabajo futuro e incluso para obtener alguna referencia profesional.
- Define tus objetivos en el corto, mediano y largo plazo, y desarrolla una estrategia sólida que trace una ruta clara que te permita vislumbrar un plan de acción específico.
- Establece tus prioridades y evalúa cuidadosamente los factores que te interesa mejorar con el cambio de trabajo. Algunos de ellos pueden ser el dinero, una mejor posición en el organigrama, mayores oportunidades de aprendizaje e incluso mayor responsabilidad, así como la posibilidad de viajar o de contar con un horario flexible que te permita atender otro tipo de actividades.
- Avisa oportunamente en tu actual empleo. Lo correcto es avisar al menos con dos semanas de anticipación.
- Escribe tu carta de renuncia resaltando los aspectos positivos de la empresa y comenta la forma en que la compañía contribuyó a tu desarrollo profesional. Asimismo, ofrece tu apoyo durante la transición e incluso después de la misma.
- Revisa tus beneficios y responsabilidades laborales. Es importante cerrar las cuentas adecuadamente: revisa –con las personas indicadas– si la empresa te debe algo y también si tú tienes algún saldo deudor con la misma.
- Haz un último esfuerzo por devolver todas las pertenencias de la compañía, ya sean llaves, documentos, computadoras, teléfonos o cualquier otra cosa que no sea tuya. Asimismo, limpia tu escritorio y tu computadora, deja los archivos ordenados, y antes de entregar tu carta de renuncia borra tus archivos y correos electrónicos personales.
- Mantén el contacto. En esta época es muy fácil a través de las redes sociales y además es una buena idea continuar con la relación tanto con tus colegas como con tus superiores. Puedes compartir conocimiento, tips e incluso futuras ofertas laborales.
- Despídete antes de partir. Lo podrás hacer personalmente con tu jefe, colegas o amigos, pero es recomendable que te despidas del resto de los empleados a través de un correo electrónico en que deberás incluir algún dato personal de contacto.
Actualidad Laboral / Con información de Forbes / Por Fernando Calderón