04-07-2016
Locura con las cifras económicas en la NBA. El aumento del límite salarial de 70 millones de dólares a 94,1 ha desembocado en sueldos desorbitados, y los millones de dólares les están lloviendo a jugadores de clase media que ahora se ven en una posición ventajosa para negociar contratos con los que jamás soñaron. Aún faltan por decidirse los grandes nombres del mercado.

Kevin Durant, el gran deseado, sigue deshojando la margarita, y LeBron James espera un contrato de cifras mareantes de los Cavs. Pau Gasol, Dirk Nowitzki o Harrison Barnes son otras figuras codiciadas. Mientras, jugadores con menos caché firman números que asustan. Es una nueva era en la NBA.

Timofey Mozgov: Fue el primer gran contrato tras abrirse el mercado. 64 millones por cuatro años le dan los Lakers al pívot ruso, que firmó la temporada pasada apenas 6,3 puntos y 4,4 rebotes. La gran duda es cómo se recuperara de su lesión.

Solomon Hill: Sus 4,2 puntos y 2,8 rebotes por partido le han valido para que los Pelicans le hayan firmado un contrato por 52 millones en cuatro años. Su juventud, 24 años, su gran aval.

Dwight Howard: Hace tiempo que dejó de ser el mejor pívot de la NBA. Su paso por los Rockets ha sido decepcionante, y en Atlanta confían en que vuelva a ser el jugador dominante que fue en Orlando. 70,5 millones por tres temporadas cobrará de los Hawks.

Al Jefferson: Pese al evidente bajón en su juego del año pasado, los Pacers le han firmado un contrato por 30 millones y 3 años al veterano pívot.

Al Horford: Más de 20 kilos al año (113 por cuatro) se llevará el pívot dominicano. Eso sí, Horford sí que es de los que se lo merece, viene de firmar una gran temporada en Atlanta.

Austin Rivers: El hijo del entrenador de los Clippers no ha tenido piedad con la franquicia que dirige su padre. Pese a las muchísimas dudas que genera su juego, se llevará 35 millones por 3 años.

Ian Mahinmi: Otro pívot de números discretos y rendimiento no demasiado elevado. Como Mozgov, se llevará 64 millones de euros por cuatro años tras firmar 9,3 puntos y 7,1 rebotes en 25,6 minutos la temporada pasada en los Pacers.

Mike Conley: Ha firmado el contrato más alto de la historia de la NBA: 153 millones por 5 años. Es, sin duda, un gran base, pero a sus 28 años no ha sido All-Star ni una vez.

Chandler Parsons: También a Memphis se va este alero que no acabó de cuajar en Dallas. 98,5 millones por cuatro temporadas para el alero.

Trevor Booker: El ala-pívot suplente de los Utah Jazz, equipo que no alcanzó ni siquiera los playoffs el año pasado, se llevará 18,5 millones por dos años el año que viene.

Luol Deng: Los mejores años de baloncesto del alero británico parecen ser cosa del pasado, pero pese a ello a sus 31 años ha firmado un contrato de cuatro por 72 millones de dólares.

Nico Batum: Su buen año en los Hornets ha hecho que la franquicia de Charlotte le haya firmado un contrato por cinco años y 120 millones de dólares.

DeMar DeRozan: Una de las piezas más codiciadas del mercado ha decidido quedarse donde estaba. Los Raptors le convencieron con 145 millones por cinco años, nada menos que 29 ‘kilos’ al año.

Joakim Noah: Las lesiones le coartaron su rendimiento en los dos últimos años, pero pese a ello los Knicks le ofrecieron 72 millones por cuatro años que el pívot galo aceptó.

Evan Turner: Uno de los mejores jugadores de banquillo el año pasado que cambia Boston por Portland a cambio de 70 millones en cuatro temporadas.

Actualidad Laboral / Con información de 20Minutos