El mercado laboral ha sido uno de los sectores más golpeados por el Coronavirus, lo que ha obligado a las empresas a reinventar sus estrategias. Frente a esta realidad, las jefaturas y primeras líneas de las compañías serán un eslabón primordial, ya sea para sobrevivir en medio de la crisis, o bien para liderar a sus equipos de trabajo una vez superada la pandemia. Para muchos profesionales, esta no es una tarea fácil. Y es que si bien, antes de la crisis sanitaria existían ciertos parámetros establecidos que definían perfiles de liderazgo, hoy se ha generado un cambio de paradigma; ya que tendrán como misión, ser la plataforma para impulsar los talentos de sus colaboradores en un escenario incierto.
Una forma efectiva de hacerlo es a través del Eneagrama, herramienta que si bien existe hace más dos mil años, ha vuelto a tomar fuerza dados los nuevos desafíos que genera la crisis sanitaria. Esta metodología define nueve arquetipos de personalidad diferentes, y permite identificar características del mismo líder y que, a su vez, este sea capaz de reconocer la personalidad de sus colaboradores, para ser capaz de tomar mejores decisiones o, por ejemplo, ejecutar una buena asignación de roles.
“El eneagrama es muy útil en las organizaciones, ya que permite trabajar habilidades a partir de la inteligencia emocional y social, ambas competencias que serán muy requeridas en los perfiles profesionales. Una de las mayores ventajas de este método, es entregar al líder una visión clara de su funcionamiento interno y el de sus colaboradores, desarrollando la tolerancia y empatía dentro del equipo. Por otro lado, les entrega un lenguaje mediante el cual relacionarse y despersonalizar los conflictos para generar una relación más asertiva”, explica Paula González, fundadora de Enea Coach, organización especializada en el coaching con eneagrama.
Pese a que las competencias técnicas son importantes, los expertos aseguran que una vez superada la pandemia las habilidades blandas tomarán la delantera para encausar de buena manera el liderazgo. Por otra parte, será crucial tener una visión objetiva de cuáles son los puntos ciegos, o débiles a desarrollar. “Todos los tipos de líderes tienden a ser muy buenos, en aportar en las áreas que los motivan internamente, y saben usar bien los talentos inherentes a su tipo de personalidad. Pero al mismo tiempo, suelen descuidar las áreas que su tipo de personalidad desvaloriza. Al reconocerse, podrán entender claramente dónde tienen que poner mayor énfasis para poder liderar, apoyar y motivar efectivamente a cada uno de los integrantes de su equipo. En ese sentido, el eneagrama les permite ser líderes más completos, autoconscientes y capaces de desarrollar su automaestría”, comenta González.
Finalmente, la especialista asegura que lo más importante una vez superada la crisis sanitaria, será que los líderes puedan identificar las dificultades que cada uno enfrenta, para ser un pilar de apoyo para desarrollar mejores prácticas. Todo el mundo tiene la capacidad de sacar la mejor versión de una persona o la peor; lo que va a depender de qué tan equilibrado tiene su cerebro, su vida, y qué nivel de conciencia tenga para identificar estas diferencias.
Los 9 tipos de liderazgos
1- El perfeccionista: Las personas del tipo 1 del eneagrama se orientan desde la acción y tienen gran sentido práctico, con un alto nivel de exigencia. No obstante, pueden convertirse en personas intransigentes y duras, muy apegadas a la dicotomía justo-injusto, creyendo que solo el esfuerzo las hace merecedoras. Suelen destacar en campos de organización y realización, como es el caso del área financiera.
2- El servicial: Está dispuesto a ayudar en cualquier situación, ya que buscan ser queridos por los demás. El temor de no recibir el afecto suficiente puede incluso hacerlas manipuladoras. Profesionalmente destacan en áreas asistenciales, en las cuales hay relación con personas, como atención al cliente o ventas.
3- El triunfador: Es una personalidad extremadamente competitiva. Quieren ser admirados por sus conquistas, pero temen el fracaso. Tienen gran apego a la imagen, y el éxito es un medio de conquistar valor propio. Normalmente vinculados a áreas con posibilidades de crecimiento, como ventas, profesionales independientes y asesorías.
4- El sensible o romántico: Es un perfil individualista en el eneagrama. Emocionales, muy creativos y sensibles al ambiente. Comparan mucho su vida con la de los demás, o con una vida idealizada. Profesionalmente, acostumbran interesarse por áreas de creatividad y la originalidad, como estilismo, decoración, periodismo y psicología.
5- El pensador u observador: Centrados en la mente, son grandes planificadores. Espectadores y estrategas con gran visión a largo plazo, quieren conocer más del mundo y el ser humano, observando y analizando todo el tiempo. Por ser muy racionales, no se permiten expresar sus sentimientos. Normalmente están vinculados a nivel profesional en áreas de planificación, como ingeniería e investigación.
6- El leal: Las personas del tipo 6 son muy ansiosas, están atentas a todas las jugadas pues temen a lo desconocido. La lealtad es su marca registrada. En ocasiones, este perfil se muestra con una variante “contrafóbica” del miedo, con actitudes opuestas; o sea, "la mejor defensa es el ataque", interpretando a los demás, y a lo desconocido, siempre como amenazas. En el ámbito laboral, generalmente, están vinculados a la gestión de procesos como recursos humanos, área financiera y de producción.
7- El entusiasta o soñador: Está siempre en busca de la felicidad. Es optimista y divertido, pero también puede volverse voluble. El tipo 7 también es conocido por la agilidad mental para manejar varias situaciones y diversos procesos al mismo tiempo. Laboralmente, tienden a enfocarse en áreas que le permitan desarrollar su ingenio tales como: ventas, marketing, planificación y negociación.
8- El líder: Es el ser desafiador y autoritario del eneagrama. Posee un perfil motivado para la acción. Tienen facilidad en mandar y liderar, pero su aparente seguridad puede ser intimidante. Pueden ser personas extremadamente apegadas a la fuerza y al poder, haciéndose hasta agresivas, desconsiderando lo que otros piensan y sienten. En las empresas, suelen estar ligadas a posiciones de gestión o liderazgo.
9- El pacificador: Es el perfil pacifista, que busca la paz y la solución de conflictos. Hábiles negociadores. Son personas mediadoras, en pro del bien común. Su emoción dominante es la indolencia, debido a su actitud tranquila y autoimagen conciliadora. Poseen facilidad en adaptarse, por lo que es común encontrarlos en diversas áreas profesionales, desde el sector administrativo hasta la atención al público.
Actualidad Laboral / Con información de Mba & Educación ejecutiva