En 2012, Larry Page destacó lo importante que era que Google actuara como una "familia". El gigante de las búsquedas se había hecho famoso entonces por sus ventajas extra, como los snacks y los masajes gratuitos en la oficina. Para Page, entonces CEO de Google, tratar bien a la gente se traducía en "mejor productividad".
Más de una década después, los empleados de Google se preguntan dónde ha quedado ese espíritu familiar.
El pasado mes de enero, el gigante tecnológico anunció que iba a despedir a unos 12.000 empleados —el equivalente al 6% de su plantilla— en un intento de reducir costes y centrarse en áreas de alta prioridad como la inteligencia artificial.
Pero los despidos no han parado. El CEO, Sundar Pichai, ha advertido esta semana a los miembros de la plantilla de que habrá más en 2024, aunque ha dicho que las "eliminaciones de roles" no serán de la misma escala que las del año pasado. Se verán afectadas divisiones que van desde ventas y publicidad hasta productos y YouTube.
Conviene señalar que Google no es la única empresa que está llevando a cabo recortes tan radicales. Muchas de las grandes empresas tecnológicas, como Amazon y Meta, han eliminado miles de puestos de trabajo para frenar unos costes salariales que se dispararon durante la pandemia.
Esto, por supuesto, no ayuda a calmar la ira de los empleados de Google que han sido expulsados de la familia y la ansiedad y frustración de los que siguen en la compañía.
Contraataque a los dirigentes de Google
En respuesta a la oleada de recortes de esta semana, Diane Hirsh Theriault, ingeniera de software de Google, se desahogó en LinkedIn sobre la dirección de Google. En una larga arenga, criticó a los dirigentes "aburridos y con los ojos vidriosos" por los despidos que parecían estar "quemando el conocimiento institucional" y "equipos perfectamente funcionales".
"Google era realmente un lugar mágico, no hace mucho tiempo. Y por alguna razón, los ejecutivos están haciendo caja con su capital humano justo en el momento en que me parece que realmente lo necesitan", ha escrito. "¿Quién puede ser creativo en el amanecer de una nueva era de la humanidad en este entorno de miedo?".
La semana pasada, mientras tanto, el Sindicato de Trabajadores de Alphabet planeó protestas en cinco campus de Google en Estados Unidos, desde Mountain View (California) hasta Nueva York, para "hacer frente a los falsos argumentos que emplea Google" para racionalizar la toma de decisiones, dijo en un comunicado de prensa.
"La verdad es que estos despidos provocan el caos en nuestro entorno laboral, dejándonos con mayores cargas de trabajo y una ansiedad generalizada sobre qué equipo será el próximo en desaparecer de la noche a la mañana", ha declarado en un comunicado Stephen McMurtry, ingeniero de software sénior y presidente de comunicaciones del sindicato de trabajadores de Alphabet.
"Nuestros compañeros están legítimamente indignados y más frustrados que nunca al ver cómo Google prioriza la 'eficiencia' sobre las personas responsables del continuo e increíble éxito de la compañía", añade McMurtry.
Google ha declarado en un comunicado que está "invirtiendo de forma responsable en las mayores prioridades de la empresa y en las importantes oportunidades que se presentan", y ha añadido que los cambios organizativos incluyen "algunas eliminaciones de funciones a nivel mundial".
"Seguimos apoyando a los empleados afectados mientras buscan nuevas funciones aquí en Google y en otros lugares", explica Google.
Kenneth Smith, un director del departamento de ingeniería de Google al que se le notificó por correo electrónico el 10 de enero que se eliminaba su puesto, ha criticado la forma en que recibió la noticia.
"Llámame de la vieja escuela, pero creo que si te encuentras en una situación en la que tienes que despedir a alguien, le debes un encuentro cara a cara, mirarle a los ojos y reconocer su humanidad", publicó en LinkedIn.
Aunque reconoce que un director se puso en contacto con él tras conocer la noticia, ha "guardado mucha rabia y frustración con la dirección de Google" por la forma en que se han gestionado los despidos desde enero de 2023, añade.
En X, Gergely Orosz, ingeniero de software y comentarista tecnológico, ha criticado la forma en que Smith ha sido despedido por Google tras casi seis años de servicio, añadiendo: "Esto es lo que se puede esperar de cualquier corporación impersonal".
"Son sólo negocios. Pueden despedirte en cualquier momento (y lo harán, si es por interés empresarial) y tú haces lo mismo y te vas en cualquier momento (cuando es por tu interés personal)", ha publicado Orosz. "Olvídate de la 'lealtad' o el 'compromiso' en ambos sentidos".
Probablemente sea algo muy difícil de aceptar para los trabajadores de Google agraviados por los despidos. Han pasado años disfrutando de prebendas y enormes salarios en una empresa famosa por su cultura de creatividad y comunidad. Puede que pronto tengan que aceptar que Google ya no es su familia.
Actualidad Laboral / Con información de Business Insider