El elevado precio de la vivienda, la precariedad laboral o la dificultad para acceder a financiación son algunos de los elementos que dificultan el acceso a la vivienda de los más jóvenes. Es un hecho que los menores de 35 años se emancipan cada vez más tarde, y los que no pueden comprar una casa se ven obligados a vivir de alquiler, muchas veces en pisos compartidos.


Según datos del informe Cuatro generaciones, una vivienda, realizado por el portal inmobiliario pisos.com, el 35% de la generación Z (entre los 18 y 27 años) vive de alquiler, y el 26% lo hace con otras personas. En el lado apuesto, solo el 12% de los boomers (de 60 a 78 años) vive de renta, y hasta el 9% lo hace sin necesidad de compartir. Asimismo, el 15% de la generación X (de 44 a 59 años) y hasta uno de cada tres millennials (entre los 28 y los 43 años) apuesta por alquilar casa. Los últimos datos disponibles de Eurostat señalan que los jóvenes españoles se independizan a los 30,3 años frente a los 26,4 de media en la Unión Europea.


"Solo los boomers que viven de alquiler reconocen hacerlo por obtener una mayor flexibilidad (19%), pues tanto los de 'generación X' (23%), centennials (29%) y millennials (31%) lo achacan a la falta de ingresos o a un salario bajo", detallan desde el portal inmobiliario. En este contexto, el estudio resalta que solo el 7% de la generación Z está pagando una hipoteca, caso opuesto al de los boomers (23%), millennials (37%) y generación ' (42%).


Las diferencias de poder adquisitivo y flexibilidad se ven también reflejadas en el tipo de hipoteca contratada, siendo la variable más popular entre boomers (71%) y generación X (60%) y la fija entre los jóvenes, con un 59% y 53% en el caso de centennials y millennials, respectivamente. El tipo mixto encuentra su máximo entre los Z (24%).


Según Juan. A. Módenes, profesor titular del departamento de Geografía de la Universidad Autónoma de Barcelona, la falta de oferta de vivienda como uno de los principales problemas, aunque también ha recordado la importancia de gestionar adecuadamente el parque inmobiliario actual. "La oferta ya no es alimentada por unas cifras de construcción que en el pasado eran altas, y, además, las viviendas de segunda mano, crecientes por el envejecimiento de la población, no siempre acaban en manos de nuevos hogares. Piénsese en los procesos de transformación de vivienda del centro de nuestras ciudades a vivienda de uso turístico. Y todo ello adobado con unos niveles de inseguridad residencial muy intensos, bastante por encima de la media europea", ha concluido Juan A. Módenes.


Cuestión de precio


El informe también analiza los factores que influyen a la hora de buscar casa. El elemento más determinante es el precio, en un 48% de los casos, seguido de la ubicación (37%), independientemente de la edad de los compradores.


Concretamente, la tendencia de dar prioridad máxima al precio en la búsqueda de una vivienda se repite en todas las generaciones, excepto en la generación X, que coloca un poco más arriba la localización frente al precio. Además, el informe destaca que cuanto más jóvenes son los ciudadanos, más importancia le dan al precio del inmueble, siendo la gran prioridad para la generación Z (60%) y perdiendo peso entre los boomers (38%).


Según el experto, para los más jóvenes comprar una casa "ha pasado de ser un sueño a una utopía", atrasando cada vez más la edad a la que los españoles compran la primera vivienda.En este sentido, el director de estudios de pisos.com, Ferran Font, ha señalado que los más jóvenes encuentran mayores dificultades a la hora de adquirir una vivienda, debido, principalmente, al "deterioro del poder adquisitivo por la brecha entre salarios y precios de vivienda", algo que cada vez se acrecienta más.


Actualidad Laboral / Con información de El Economista